Las ventas del pescado caen un 10% en las últimas semanas, coincidiendo con el inicio de la desescalada y con gran parte de las regiones en Fase 1 y 2, que ha propiciado ya la apertura paulatina de bares y restaurantes.
En concreto, el comité de crisis del sector pesquero ha señalado que el regreso a la 'nueva normalidad' no está cubriendo las expectativas, ya que confiaban en una recuperación de precios y ventas.
De hecho, el sector estima que tampoco ha mejorado la demanda de mariscos y especies típicas de la restauración como el besugo o a la dorada y el rodaballo salvajes, mientras que respecto a los precios, se mantiene el desplome iniciado hace cuatro semanas en la primera venta de merluza, gallo y rape.
Los responsables del comité de crisis temen el impacto que la crisis económica que se está generando puede tener en el comercio de productos pesqueros, cuya caída supone una amenaza para el futuro de su actividad, afectada, además, por las restricciones que ha impuesto el periodo de alarma decretado para frenar el avance del coronavirus.
A la espera de que se produzca la recuperación de la hostelería y la restauración, el sector anima a los consumidores españoles y a las empresas de distribución a apoyar al sector, cuya prioridad sigue siendo garantizar el abastecimiento del mercado, comprando pescado capturado por buques españoles, legal, sostenible y saludable, y fomenta la corresponsabilidad de todos los eslabones de la cadena comercial para ofrecer el pescado a "precios proporcionales" a los de primera venta.
Confianza en la UE
El sector confía en que la Unión Europea escuche la solicitud del Ejecutivo español e incremente el porcentaje de cuota que se puede trasladar de este año a 2021 así como la dotación del Fondo Europeo Marítimo Pesquero (FEMP) de manera que ayude a hacer frente a los efectos de la crisis en la pesca.
Asimismo, demanda compensaciones para los trabajadores y empresas que hayan mantenido su actividad pese a registrar pérdidas, exoneración de tributos (IVA, IAE, IRPF), tasas y cuotas a la Seguridad Social.
Por otra parte, el sector pesquero ha lamentado que no ha tenido noticias del Ministerio de Sanidad con respecto a la solicitud de autorización para la compra de test serológicos de detección del coronavirus, por lo que las empresas han ido buscando soluciones por su cuenta para realizar las pruebas e intentar garantizar la salud de los pescadores.
Por último, las empresas han seguido realizando sus gestiones, con la colaboración de la Secretaría General de Pesca y de las Embajadas de España en terceros países, para agilizar el relevo de las tripulaciones en los buques de pesca de altura que trabajan en aguas de terceros países y en alta mar, ya que siguen pendientes los reemplazos en Senegal, Costa de Marfil, Namibia, Mauritania, Perú o Papeete, entre otros.