Desde hace años, Caprabo ha estado en el punto de mira de los procesos de desinversión de Eroski. La banca llegó a exigir su venta en un principio, pero en la última reestructuración de deuda cedieron y solo insistieron en buscar un socio estratégico para la cadena catalana. Ambas opciones están abiertas, según fuentes conocedoras del proceso; pero mientras llega alguna oferta la cooperativa vasca reordena Caprabo.
El último paso de Eroski ha sido el de gestionar un proceso de absorciones. El pasado 9 de septiembre de 2020, el socio único de Caprabo, ejerciendo las funciones de la Junta General de Socios, acordó la fusión por absorción de las sociedades Gestión de Hipermercados Caprabo Eisa SLU, y Central de Serveis i Ciencies SLU, según se publicó en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).
“Es una decisión de Grupo Eroski, anunciada hace varios meses, de simplificación de su estructura societaria para ganar en eficiencia y gestión de las diferentes sociedades. Las tres sociedades se fusionan en una para la gestión de los supermercados Caprabo.”, señalan a Invertia fuentes de la compañía catalana. Esta decisión no tiene ningún tipo de impacto, ni en el desarrollo del negocio ni en los trabajadores
¿Socio o comprador?
Si bien es cierto, esta última operación se ha llevado a cabo en el marco del proceso de búsqueda de un socio o un comprador por parte de Eroski. En este último apartado, la cooperativa vasca niega a Invertia que “se pueda hablar de venta de Caprabo”, sino más bien de “búsqueda de un socio financiero minoritario”.
“Por lógica, el carácter minoritario de ese socio hace que Eroski no esté pensando en desprenderse de Caprabo, un negocio que considera estratégico. Es un mercado importante, donde tenemos una red importante y donde estamos apostando y apostaremos en los próximos años. Esperamos que ese socio que estamos buscando también valore el potencial que tiene Caprabo”, señalan fuentes de la compañía.
Cabe recordar que en el último acuerdo de Eroski con las entidades bancarias permitió refinanciar los 1.540 millones de euros de deuda (el 75% de su deuda total) hasta el 31 de julio de 2024 y salvó a la filial catalana de la venta. El acuerdo incluyó una nueva condición de buscar socios empresariales para alguna de las 40 empresas mercantiles.
No obstante, fuentes financieras aseguran a Invertia que “el proceso de venta se puso en marcha hace meses, pero se paralizó con motivo de la pandemia”. Lo cierto es que los rumores sobre su venta nunca han cesado, ni aún cuando la banca dejó de exigir su venta junto al 50% de Eroski Vegalsa o de la marca de ropa deportiva Forum Sport (también bajo el paraguas de la cooperativa vasca).
Caída en ventas
Rumores alimentados por la necesidad de Eroski de aliviar la situación de Caprabo, que cerró el ejercicio 2019 (a 31 enero de 2020) con una facturación de 790 millones de euros, el 13% menor que en 2018. Ese año, además, registró unas pérdidas de 5 millones de euros debido a las elevadas inversiones acometidas, según datos del Registro Mercantil.
Según explica la cadena, esta cifra de ventas de 2019 se debe, en buena medida, a la adecuación del perímetro de la compañía, que ahora concentra su negocio en Cataluña y Andorra, con un total de 29 tiendas menos (10% de la red total).
A lo largo del pasado ejercicio, la compañía abrió 12 tiendas, alcanzando una red de 303 supermercados en las que trabajan más de 6.000 personas.
Transformación logística
Paralelamente a los planes de Eroski, Caprabo sigue como ente independiente acometiendo su plan de transformación. Acaba de estrenar nueva sede. Los casi 350 trabajadores de servicios corporativos de la compañía ya se encuentran instalados y operativos, desde hoy, en la nueva sede central ubicada en la ZAL Port, en el Prat de Llobregat (Barcelona). También cuenta con un nuevo centro de distribución de frescos.
Todo ello se enmarca en un proceso de transformación en el que está inmerso Caprabo y que incluye la reorganización logística, con dos plataformas (una nueva y otra reformulada) y la renovación de la red de tiendas de Caprabo -que concentra su negocio en Cataluña- a un modelo de nueva generación.
Asimismo, el plan de la cadena de supermercados incluye la expansión a través de franquicias con un formato de tienda versátil, urbano, con horarios y días de servicio ampliados mucho mejor adaptados a las necesidades del nuevo consumidor; la apuesta por la venta online con Capraboacasa y entregas más dinámicas; y los servicios de valor añadido del comercio tradicional de proximidad que identifican y han diferenciado a Caprabo a lo largo de sus más de 60 años de historia.