Media Europa se ceba con las restricciones a la hostelería. Aquí en España, Cataluña ha sido la comunidad más drástica. Desde este viernes y hasta dentro de 15 días, bares y restaurantes deberán cerrar y solo podrán dar el servicio de comida para llevar. Una medida que supone un mazazo para un sector prácticamente arruinado que denuncia las “ridículas” ayudas de la Generalitat para paliar el impacto del cierre.
Cataluña aprobará el próximo martes un decreto ley que incluirá ayudas directas por valor de 40 millones de euros dirigidos a los establecimientos que hayan sufrido un mayor impacto en la facturación. Una ayuda que, según Hostelería de España, se repartirá entre casi 44.000 bares y restaurantes tocando a 1.000 euros por local. El sector de la hostelería en conjunto alcanza los 50.000 negocios en la región.
“Son ayudas que no valen ni para pagar la luz del local”, reconoce a Invertia el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, que califica de “ridículas”. Además, recuerda que los trámites para solicitar ayudas de este tipo “son siempre un engorro”.
“Las medidas de contraprestación son un maquillaje”, añade. Y lo dice desde el convencimiento de que “no hay ninguna justificación científica que asegure que hay más contagios en la hostelería”.
La Generalitat también ofrecerá una línea extraordinaria de avales para cubrir necesidades de liquidez a corto plazo a partir de 12.000 euros, además de otras ayudas a la restauración que aún no han sido anunciadas.
100.000 bares cerrados
Las medidas de Cataluña junto con las tomadas en Madrid y Navarra pueden dejar un panorama desolador en la hostelería. Hace unos días, Hostelería de España recordaba que 1 de cada 3 bares desaparecerá en España por la Covid. Dato que “puede ir a más con las nuevas restricciones en España”, reconoce Yzuel. Estamos hablando de más de 100.000 locales al borde del cierre.
“Estamos en cifras de en torno al 50 o 55% del nivel de facturación con respecto al año anterior. El verano ha ido mal. Hay muchas empresas a pérdidas. Hace que el panorama a corto plazo sea muy complicado”, asegura. Y pone a Madrid como ejemplo, ya que ahora no supera el 30% de ventas con respecto a la cifra del año pasado.
Con este panorama, Yzuel afirmó recientemente que “no sabemos la capacidad de aguante”, y denuncia la demonización del sector. “El otoño pinta muy mal. Lo estamos viendo en Madrid y Navarra, donde no se confina sino que se cierra la hostelería a las 22:00 horas de la noche. Se nos limita hasta las terrazas y no lo entendemos”, critica.
Plan de rescate
La hostelería en España dice sentirse olvidada por el Gobierno, pero no se resigna y sigue pidiendo un plan de salvación nacional para un sector que aporta el 6,2% del PIB y que da empleo a miles de trabajadores, siendo además, de gran importancia para el turismo.
“Esos 100.000 establecimientos van a cerrar porque no tenemos ninguna ayuda. Espero que finalmente lleguen las ayudas porque si no va a ser un desastre”, reclaman desde el sector. De hecho, se sienten ignorados por el Gobierno al no incluirles en sus planes de reconstrucción y complicar la extensión de los ERTE.
De lo contrario, tal y como advierte Yzuel, “el camino para acudir a los tribunales se está despejando”.