El efecto de la subida del IVA a las bebidas: caída de hasta 370 millones de ventas y pérdida de 6.000 empleos
También supondrá una pérdida de Valor Añadido Bruto (VAB) de entre 110 y 344 millones de euros.
20 octubre, 2020 11:40Noticias relacionadas
La medida anunciada la semana pasada por el Gobierno para aplicar una subida del IVA del 10% al 21% a las bebidas azucaradas y edulcoradas ya tiene una estimación del impacto que sufrirá el sector agrario, la industria, el transporte, la distribución y la restauración. El Informe de PWC sobre fiscalidad a alimentos y bebidas avanza las pérdidas que afrontará la economía española.
Según datos del Estudio, el incremento del tipo de IVA para determinadas categorías de productos podría suponer para la economía española una caída de la facturación de cerca de entre 120 millones de euros y 370 millones en el peor de los escenarios.
También supondrá una pérdida de Valor Añadido Bruto (VAB) de entre 110 y 344 millones de euros y una destrucción de entre 2.000 y 6.000 puestos de trabajo. En el caso de la caída de VAB, “el sector agrario y en la industria agroalimentaria son los más afectados”, según Anna Merino, responsable del informe.
“El posible incremento del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas del 10% al 21%, medida incluida en el Plan Presupuestario remitido por el Gobierno a la Comisión Europea, entra en abierta contradicción con el anuncio que había realizado el Ejecutivo en contra de aumentar las cargas impositivas en un momento delicado para la reactivación del consumo en nuestro país”, aseguran fuentes de la cadena alimentaria.
Cabe recordar que el IVA de estos productos pasará de situarse en el 10% a estar en el 21% una vez que el nuevo proyecto de Presupuestos entre en vigor. El objetivo es recaudar 400 millones entre 2021 y 2022, de los que 340 millones se lograrían durante el año que viene.
Rentas más bajas
Desde el punto de vista social, el incremento del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas del 10% al 21% también impactaría negativamente en las rentas más desfavorecidas. “Los impuestos ad valorem, que se fijan en función del precio del producto, como el IVA y los impuestos unitarios, son muy regresivos, ya que no tienen en cuenta la renta de los hogares: por cada unidad de producto comprado, pagan lo mismo las rentas más altas que las más bajas”, recuerda el Informe de PwC.
Esta política fiscal agravaría la crisis sobre el consumo y perjudica a las rentas más bajas que están siendo las más castigadas. Los hogares con el nivel socioeconómico más bajo, cerca de 4,7 millones, suponen el 17% de la renta nacional y acabarían soportando el 22% de la recaudación del impuesto.
“No tenemos dudas de que una subida del IVA respondería a un criterio puramente recaudatorio y vulneraría los principios de no discriminación, necesidad, proporcionalidad y simplificación de cargas administrativas, y la consecuente pérdida de la unidad de mercado. Estaría comprometiendo la competitividad de un sector que en su conjunto representa el 15% del PIB y, con ello, la recuperación económica que tanto necesita este país en estos momentos”, señalan los representantes de las organizaciones sectoriales Aecoc, ACES, Anged, Asedas, Hostelería de España, Marcas de Restauración, Promarca, Fiab, Asaja y Coag.
Hostelería
Antes de conocer esta medida, el sector de la alimentación y bebidas ya estimó que cerrarán el año con 850 empresas menos y una caída de facturación del 6% por la falta de turistas y la hostelería.
Por su parte, en hostelería la previsión es que uno de cada tres bares no volverá a abrir (casi 100.000) y 400.000 trabajadores irán al paro. “Esta semana conoceremos nuevas medidas y si seguimos en la dinámica de cierres ese tercio será mayor y la pérdida de empleos también”, señalan.
“Estamos en cifras de en torno al 50% o 55% del nivel de facturación con respecto al año anterior. El verano ha ido mal. Hay muchas empresas en pérdidas. Hace que el panorama a corto plazo sea muy complicado”, aseguraron desde Hostelería de España recientemente.
La hostelería en España dice sentirse olvidada por el Gobierno, pero no se resigna y sigue pidiendo un plan de salvación nacional para un sector que aporta el 6,2% del PIB y que da empleo a miles de trabajadores, siendo además, de gran importancia para el turismo.