La Confederación Española de Pesca (Cepesca) considera un "día negro para los pescadores europeos" el anuncio del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Reino Unido sobre las condiciones de su relación futura para evitar un Brexit a las bravas el 31 de diciembre, cuando Londres dejará de ser parte del bloque.
"Este es un día negro para los pescadores europeos, sus familias y sus comunidades", ha dicho el secretario general de Cepesca, Javier Garat, quien ha destacado que la información disponible en estos momentos "no aporta claridad sobre el futuro" de la actividad.
Así, ha destacado que esta actividad es "imprescindible" si se tiene en cuenta que "la gestión de la pesca es un esfuerzo a largo plazo" que "de no afrontarse de esta manera, queda en el aire la gestión sostenible de las poblaciones de peces y retrae las inversiones en el sector".
Futuro pesquero
El organismo ha hecho hincapié en que los pescadores europeos y sus comunidades hacen frente ahora a "un futuro incierto", según un comunicado enviado a Europa Press. Por ello, ha pedido al Gobierno español que informe al sector "en un breve plazo de tiempo del contenido del acuerdo alcanzado".
Por último, Cepesca ha instado a la UE a que adopte "todas las medidas necesarias, financieras y políticas, para asegurar el sector de la actividad pesquera".
Los plazos
El anuncio llega a solo una semana de que Reino Unido abandone definitivamente el Mercado Común y la Unión Aduanera, pero deberá ser aún examinado por los estados miembro --lo harán en los próximos días para a continuación lanzar el procedimiento escrito necesario para su adopción-- y necesitará de la aprobación del pleno del Parlamento Europeo para entrar en vigor.
Con todo, las partes examinan vías legales para que el nuevo acuerdo de asociación y comercial pueda ponerse en práctica de manera "provisional" ya desde el 1 de enero para evitar una desconexión desordenada.
Londres y Bruselas iniciaron las negociaciones formales el pasado febrero pero las fuertes diferencias entre ambos apenas permitieron avances hasta hace pocas semanas, cuando la urgencia y el riesgo de una relación entre terceros fijada por las reglas de la OMC aceleraron las conversaciones.