En plena batalla judicial con Lidl, la compañía Vorwerk, productor de la archiconocida Thermomix, ha lanzado una nueva empresa en España bajo el nombre de Vorwerk IT Services Ibérica con la que diversifica su negocio en el plano tecnológico. 

“Como empresa familiar con operaciones internacionales y especial foco en la innovación, nos centramos en el constante desarrollo de nuestras tecnologías. De este modo, Vorwerk IT Services Ibérica es una de las unidades en las que nuestro desarrollo de software continúa avanzando”, explican fuentes de Vorwerk & Co. Interholding Gmbh. 

El objeto social de la empresa, que arranca con un capital de 97.000 euros, es la investigación, desarrollo e innovación de software, hardware y otro material informativo; así como la venta, importación, exportación, comercialización, distribución, compraventa al por mayor y menor, elaboración, manipulación, fabricación y prestación de servicios de hardware y software, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). 

Batalla judicial

Esta noticia llega tras la primera victoria de la compañía distribuidora de Thermomix en los juzgados. En enero, el juzgado de lo Mercantil Número 5 de Barcelona falló a favor de Vorwerk & Co. Interholding Gmbh y en contra de Lidl por "una violación de los derechos de exclusiva que se derivan de la patente española" de la primera respecto de su robot de cocina.

El Juzgado concluye que la máquina comercializada por Lidl "reproduce todas y cada una de las características" de la patente de Vorwerk, por lo que infringido la Ley de Patentes.

De esta forma, el magistrado Florencio Molina condena a Lidl a "cesar en la importación, almacenamiento, ofrecimiento y/o comercialización de la máquina Monsieur Cuisine Connect", a "indemnizar a la demandante Vorwerk por los daños y perjuicios causados" y "al pago de las costas procesales".

Además, Lidl deberá "retirar del mercado todos los ejemplares de la máquina objeto de la acción que se encuentren en su poder y en el de sus distribuidores, así como todos los documentos comerciales, material publicitario y promocional u otros documentos en los que se reproduzca ese producto, incluido internet, procediéndose a su destrucción a su costa". Asimismo deberá correr con el pago de las costas procesales.

Contra esta sentencia, que no es firme, cabe recurso de apelación. Algo que Lidl ya ha ejecutado. En su defensa, Lidl argumentó que su producto no infringe los derechos de patente de Thermomix, y pidió al Juzgado anular la patente porque consideraba que hay "falta de novedad" respecto a máquinas similares comercializadas antes que esta, algo que el juez ha desestimado.