El sector del vino quiere aprovechar la llegada de fondos Next Generation para digitalizar una industria con mucho valor para nuestro país. De ahí que la Federación Española del Vino (FEV) esté trabajando en 10 proyectos concretos con participación, de momento, de hasta 50 bodegas para aspirar a esta financiación, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia. 

“El objetivo es ayudar a las bodegas en su transformación y digitalización y asegurar la entrada de fondos europeos”, aseguran fuentes de la FEV. Por ello, a principios de año, el sector del vino presentó una manifestación de interés para acceder a fondos europeos ante el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y ante el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. 

Después, desarrollaron una serie de acciones con bodegas para conocer las necesidades de las mismas. De aquí salieron estos diez proyectos que a su vez están enfocados en tres apartados que tienen que ver con el trabajo diario de la industria: administración, producción y comercialización. Y dentro de estos tres aspectos, se han constituido diversos planes.

Por ejemplo, en el apartado administrativo se pretende desarrollar programas de ciberseguridad y apps para tener más información sobre la cadena agroalimentaria. En cuanto a la producción, destacan necesidades como el seguimiento y trazabilidad del vino a través del blockchain.

Y en la comercialización hay planes para la puesta en marcha de marketplaces para las bodegas que no lo tengan y ayudas para gestionar las reservas online de visitas enoturísticas. Estos son solo algunos de las ideas diseñadas, pero hay muchas más.

En cuanto a la cuantía, las inversiones van desde los 2.000 euros hasta los 40.000 euros dependiendo del tipo de proyecto que sea. De estos, una parte será inversión privada y otra aspira a ser subvencionada por los fondos europeos.

De momento, la FEV prefiere no desvelar el nombre de estas 50 bodegas interesadas en participar en los proyectos, pero señalan que hay de todo tipo: bodegas pequeñas y grandes, cooperativas y hasta Consejos Reguladores. 

“Es fundamental que las asociaciones e interprofesionales tengan un papel aglutinador del sector”, señala José Luis Benítez, director general de la FEV. En España, hay cerca de 4.300 bodegas, por lo que la FEV deja la puerta abierta a que se sumen más empresas vinícolas a los proyectos. 

Cabe recordar que el vino es uno de los sectores agroalimentarios más importantes tanto en España como en el exterior. Nuestro país es el primer viñedo del mundo con 949.565 hectáreas (aproximadamente el 13% del total mundial). La facturación de las bodegas españolas asciende a 5.381 millones de euros al año (solo vino y mosto) y la actividad de la cadena de valor vitivinícola supone el 2,2% del Valor Añadido Bruto en España, según datos de la FEV.

PERTE ‘agro’

El sector del vino -al igual que ocurre en otros- se encuentra a la espera de conocer los siguientes pasos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que sigue trabajando en la elaboración del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la cadena agroalimentaria.

La previsión es poder elevar la memoria de este PERTE al Consejo de Ministros antes de que finalice este año, para poder comenzar los procedimientos administrativos para la selección de los proyectos (licitaciones, concursos…) en el primer trimestre de 2022.

El objetivo del PERTE es triple: incrementar la competitividad mediante actuaciones de digitalización e inteligencia artificial; fomentar la sostenibilidad mediante el ahorro energético, el tratamiento del agua o la puesta en marcha de prácticas de reciclado; y garantizar la trazabilidad y seguridad alimentaria de cada proyecto participante en el PERTE.

Otros proyectos 'agro'

El sector agroalimentario es uno de los que más manifestaciones de interés ha realizado. Además de estos proyectos del sector del vino, destacan otros como el macroproyecto de 1.689 empresas lideradas por compañías como Campofrío o El Pozo. El plan, al que tuvo acceso EL ESPAÑOL-Invertia, recoge inversiones privadas que ascienden a 5.074 millones de euros.

También está el proyecto ‘De la Granja a la Mesa: Retos y Oportunidades del Sector Agrícola’. Con un presupuesto inicial de inversiones de más de 100 millones de euros, el proyecto está compuesto por Campofrío, Santiveri, O. Palomo, Molendum, Agropal, Grupo Tejedor Lázaro, Grupo AN, Kerbest y Uvesa. Aunque no descartan incluir nuevas empresas. 

Asimismo, destacan otros como el liderado por Bayer o el proyecto ‘Ebro Food Valley’, un plan en el que se han involucrado más de 60 empresas a nivel nacional y que prevé una inversión privada de entre 700 y 1.000 millones de euros.