Los ganaderos ya no pueden más. La asociación Agromuralla -integrada en la Plataforma Ganaderos Lácteos Unidos-, que agrupa a productores de leche de las provincias de Lugo y A Coruña, ha anunciado que “si las industrias lácteas no pagan como mínimo el coste de producción, estimado en más de 0,41 euros por litro antes del día 15 de diciembre”, los ganaderos protagonizarán una huelga en la entrega de leche a las industrias.

Será “una huelga indefinida”, ante “la grave situación que atraviesa el sector lácteo en este país”. “La huelga será indefinida en el tiempo, no dejando circular por las carreteras ni una sola cisterna de leche”, señalan en un comunicado.

“No queremos perjudicar a los transportistas, porque nos consta que lo están pasando tan mal como nosotros, pues las industrias les tienen igual de asfixiados en precios, pero no podemos dejar que se mueva un solo litro de leche en esos días de huelga”, precisan.

A esta huelga no sumarán grandes asociaciones ganaderas como la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), según confirman a este medio. 

Se calcula que cada dos días cierra una explotación ganadera y la viabilidad de muchas de ellas pende de un hilo por la previsible continuidad en el encarecimiento de los costes de producción. De hecho, la cifra de ganaderos ya está por debajo de los 11.000.

Origen del problema

El origen del problema está en que el coste medio de producir un litro de leche es de 0,35 euros, según el Ministerio de Agricultura. En algunas explotaciones llega hasta 0,40 euros. Sin embargo, la industria está pagando al ganadero en torno a 0,35 y 0,36 euros por litro. 

Por lo que los ganaderos aseguran estar vendiendo por debajo de los costes de producción. Costes de producción que se han incrementado. Por ejemplo, los ganaderos soportan un incremento de un 30% del precio de los piensos de los animales. 

El problema es que los contratos pactados (de una duración media de un año) con los fabricantes de leche se firmaron antes de que los costes de producción se dipararan. Y aquí, las organizaciones agrarias denuncian que algunos fabricantes se niegan a pagar más. En el ojo del huracán está Lactalis -aunque no es la única-. Es en la multinacional francesa donde más actos de protesta se han llevado a cabo. 

La ganadería de leche en España da trabajo, directa e indirectamente, a más de 30.000 familias, la mayoría fijadas al medio rural, que, si esto no sale adelante, se verán abocadas a la desaparición.