Maxime Bonduelle, el 'rey' de las verduras envasadas en España: "Cada vez hay más interés en la alimentación vegetal"
- El directivo, que forma parte de la séptima generación de la multinacional, asegura que su objetivo es convivir con la marca blanca.
- Para más información: Adiós al ‘sorpasso’ de la marca blanca sobre la de fabricante: ¿por qué ahora crece menos?
Hay pocas empresas que puedan decir que han sobrevivido a varias guerras mundiales. Bonduelle es una de ellas. En este 2024 celebra sus 171 años manteniendo algo también muy difícil: la continuación de la saga familiar. Ahora está al mando la séptima generación, que bien encarna Maxime Bonduelle, director general de la zona sur de Europa de Bonduelle.
“Soy parte de la séptima generación, la octava está en la escuela”, bromea el directivo en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia. Junto a él hay otros siete familiares que trabajan en la empresa de origen francés que se creó en 1853 como una destilería y no como lo que es hoy en día. En 1902, la tercera generación Bonduelle se quedó con la destilería y con el cultivo de 200 hectáreas en Renescure, lugar en el que abrirían la primera fábrica de conservas de verduras.
Ese año es para Maxime una de las fechas clave de la compañía de alimentación. “Se produjeron 90.000 latas de conservas de guisantes, es decir, la producción en una línea dentro de una fábrica en una hora hoy en día”, detalla.
La otra fecha significativa para el directivo llega en 1985 cuando comienza la negociación para la implementación de Bonduelle en España y se convierte en el elegido para ponerse al frente de este mercado junto con el resto de la zona sur de Europa.
“Es importante para mí por el vínculo especial que tengo con España porque viví tres años de mi niñez en Madrid”, recuerda. De hecho, gracias a ello habla castellano, además de francés, inglés e italiano (vive actualmente en Italia).
Para Maxime, España junto con Portugal son mercados importantes desde el punto de vista industrial y agrícola. Si bien es cierto, reconoce que el peso español en Bonduelle “ha bajado”.
Y lo ha hecho por dos razones: “Hemos hecho las cosas muy bien fuera (en el resto de mercados) y quizás no hemos encontrado todos los ejes de desarrollo en España”, detalla a la vez que recuerda que sus costes han aumentado estos años por la inflación.
No obstante, el ejecutivo asegura que tienen la voluntad de “hacer muchísimo más en este país” donde facturaron 47 millones euros el año fiscal 2023-2024.
Premisa que se basa en un modelo de negocio que combina varios canales de venta (food services y retail) y que cuenta con una marca fuerte (Bonduelle) y con una marca blanca. En España, esa marca que fabrican para la distribución supone una cifra baja de su surtido: menos del 10%.
Marca blanca
Quizás por tener más conocimiento de este negocio no quiere rivalizar con la marca de distribución como hacen otros fabricantes. “No estamos en una lucha contra la marca blanca, sino en la convivencia”, afirma. Y va más allá: “Cada uno tiene su rol en el mercado y puede haber una buena convivencia”.
Como ejemplo de ello pone al maíz, un producto en el que son líderes en muchos mercados. “Estamos convencidos que tenemos un papel mucho más importante, que es el de hacer crecer la categoría y de explicar por qué el maíz es bueno para la salud”, comenta.
Por ello, aboga por “no luchar contra el maíz de marca blanca” ya que eso hará que más gente lo pruebe y “el pastel sea más grande para repartir entre todos”. Precisamente el maíz en lata y los guisantes frescos son los dos productos que más vende Bonduelle en España.
El auge de la marca blanca también está detrás del anuncio realizado por la compañía el pasado verano: la venta de su negocio de ensaladas envasadas en Francia y Alemania. La multinacional negocia en exclusiva con Les Crudettes, una empresa del Grupo LSDH.
Pero culpar sólo a la marca blanca de ello sería para Maxime un error. “En estos mercados sí que la marca blanca ha progresado, pero también el consumo de este tipo de productos y el de esta categoría ha bajado”, reconoce.
Así, lamenta que la decisión suponga el cierre de una fábrica en Francia “porque las personas que trabajan con nosotros forman parte de nuestra familia”. Bonduelle cuenta con 11.038 en todo el mundo.
Platos preparados
Pero además de esta reestructuración, la historia de Bonduelle está llena de pequeñas innovaciones que han cambiado la forma de alimentarse hoy en día. Si en 1963 invirtió con éxito en los productos congelados, en 2022 hizo lo propio con los platos preparados (Lunch Bowl).
“Es el primer producto europeo que proponemos para que sea realmente una solución total. Un plato único que alimente a las personas, que sea verde y sin proteínas animales”, asegura.
Esta línea de negocio es la que en un futuro seguirá explotando Bonduelle. “La mayoría de las innovaciones que llegarán en los próximos años se centran en los platos preparados”, avanza, aunque no desvela los próximos lanzamientos.
En un espectro más amplio, la agricultura regenerativa es para Bonduelle y para todos los agricultores con los que trabaja una inversión a largo plazo.
Para el ejecutivo, se trata de “mantener el equilibrio de los suelos para ser capaces de alimentar cada día a más personas en el mundo”. Y, además, hacerlo de forma más saludable.
En este sentido, preguntado por cómo de saludables son los hábitos de los españoles, el directivo reconoce que en España hay una cultura alimentaria y unos hábitos que no pretenden cambiar. Pero también apunta que existe un “mayor interés” de algunos usuarios “por cambiar hábitos encaminados a una alimentación más vegetal”.
B Corp
Este año también es una fecha significativa para Maxime y para Bonduelle. La compañía gala ha logrado un hito significativo en su desarrollo sostenible al obtener las certificaciones B Corp en nueve países. Después de conseguirlo en Estados Unidos e Italia el año pasado, este año se suman las entidades de Bonduelle en Francia, Países Bajos, Dinamarca, Bélgica, España, Portugal y Alemania.
¿Qué quiere decir? El 80% de las ventas del Grupo Bonduelle ya están certificadas como B Corp, posicionando a la compañía entre las pocas grandes empresas internacionales comprometidas con este riguroso proceso. Para la multinacional francesa esto refleja el fuerte compromiso de Bonduelle con altos estándares sociales y ambientales, acercándose a su meta de certificar el 100% de sus operaciones para 2025.
“Se trata de una certificación muy exigente, pero a la vez es una garantía de confianza para el consumidor”, sentencia Maxime Bonduelle.