Las renovables encaran el cambio de año con cielos despejados y vientos a favor de su negocio. Las compañías del sector se han colocado al frente de la tabla de revalorizaciones de la bolsa española y los analistas prevén que el avance aún cuente con recorrido al alza. El ‘efecto Sánchez’ sigue vivo y los inversores apuestan por él.
La llegada de Pedro Sánchez al Palacio de la Moncloa se tradujo en un balón de oxígeno para el sector cuantificable en 1.000 millones de euros de capitalización bursátil solo en las dos primeras semanas de su Gobierno. A pesar de los altibajos sufridos, la firme apuesta del equipo del presidente por las energías limpias tiene recorrido y los analistas consideran que mientras esto siga así, también tienen recorrido las acciones de las compañías cotizadas del sector. Al alza, por supuesto.
Audax es la particular punta de lanza de este vuelco renovable en el Gobierno y las carteras de inversión. Las acciones de la antigua Fersa han más que triplicado su valor desde que empezó el año, con una revalorización acumulada del 211,4%. El analista Eduardo Bolinches, director de Escuela de Trading y Forex, señala que cualquier corrección en el valor no es especialmente significativa mientras no se ponga en riesgo el euro por acción por encima del que la sociedad cotiza desde el pasado mes de marzo.
El experto apunta que la perforación de esta cota bien podría desembocar en una caída más profunda hasta la cota de los 0,77 euros por título. No obstante, las novedades legislativas en materia energética y las especulaciones sobre una eventual oferta pública de adquisición (opa) hacen que el mercado otorgue más probabilidades a que la cotización se sostenga a medio plazo.
“Aunque el ritmo de los ascensos pueda ser inferior que hasta ahora”, explica el analista Ángel Pérez, de Renta 4, el apetito de fondos de inversión internacional y de compañías energéticas tradicionales como Repsol, Endesa y Naturgy por crecer en activos verdes promete seguir espoleando las cotizaciones del sector. Además, el experto señala que esta tendencia no es puntual, ya que “primero pasa por la descarbonización y después, por la desnuclearización”.
"El ritmo de los ascensos puede ser inferior que hasta ahora, pero el apetito de fondos y energéticas tradicionales sostiene la cotización alcista del sector"
La segunda que más ha despuntado en los últimos meses es Solaria, un 155% al alza desde enero. En este caso, el cambio de modelo de negocio ha sido su mejor palanca de cambio. Desde la fabricación de placas solares en un segmento que cada vez han dominado con más fuerza los productores chinos, hasta la ejecución de proyectos y contratos de compraventa de energía conocidos como PPA, por sus siglas en inglés.
Esta compañía ha experimentado un frenético acelerón hasta superar los 4 euros por acción, pero los analistas consideran que se trata de solo el comienzo de una subida mayor. Es así que el consenso de analistas de Thomson Reuters otorga a Solaria un precio objetivo de 8 euros, lo que le presupone una cancha alcista aún por recorrer de más del 90% desde su precio actual de mercado.
EL 'VERDE' DOMINA EL MAB
El furor verde de los inversores es más fuerte en compañías dedicadas a la explotación de plantas solares y eólicas con un fuerte componente de negocio doméstico. Menos hacia las fabricantes de sistemas de producción o a las especializadas en otras fuentes energéticas como la biomasa. Un escenario que también es muy favorable para las representantes del sector admitidas a negociación en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
A punto de acabar un 2018 en el cual el índice Ibex MAB 15, referencia de esta plataforma para pymes españolas en expansión, acumula pérdidas del 18,5% en el año, las dos firmas más destacadas del sector renovable también logran más que duplicar precio. Grenergy roza el 170% de ganancia para sus inversores desde el cierre del pasado diciembre, mientras que Greenalia vale ahora cerca de un 120% más que entonces. Tanto es así que son segunda y tercera en el ranking de revalorizaciones del Alternativo.
El analista Juan Sainz de los Terreros, de Udekta Capital, señala en un reciente informe que, si bien se trata de “subidas extraordinarias” para sus cotizaciones, las dos firmas del MAB las sustentan en “grandes proyectos” que en ocasiones ya se traducen en resultados y en otros casos, de momento, son expectativas. En cualquier caso, desde que dieron el salto a cotización en el MAB, estas compañías acumulan una revalorización del 220% y del 165% respectiva y aproximadamente. Unos porcentajes que se han acumulado en espacio de dos años y medio en Grenergy y poco más de un año para Greenalia.
Más allá del programa con el que el PSOE de Pedro Sánchez concurrió a las últimas elecciones generales, su llegada a La Moncloa le ha permitido ir concretando alguna de sus reformistas medidas en materia energética. Así, se han materializado ya varias iniciativas a favor de un sector que el Gobierno de Mariano Rajoy había penalizado en un efecto pendular tras las abundantes subvenciones promovidas por su antecesor en La Moncloa, el también socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
BRUSELAS AVANZA Y TRUMP NO PUEDE ECHAR EL FRENO
La iniciativa más importante de las que han caldeado la cotización de este grupo de compañías ha sido la derogación del conocido como ‘impuesto al sol’. El Ministerio de Transición Ecológica ya ha eliminado un gravamen que hasta hace muy poco venía a penalizar el autoconsumo por la obligación de conectar todas las instalaciones a la red eléctrica general. Aunque diversas consultoras habían cifrado el número actual de afectados en apenas unos 750, los expertos apuntaban que estas trabas se habían convertido en el gran obstáculo que había impedido un mayor desarrollo de estos sistemas en España, incluidos los PPA que últimamente proliferan.
Este tono ‘verde’ del Gobierno español viene respaldado por Bruselas. Primeramente, porque la Unión Europea se ha fijado por objetivo alcanzar un abastecimiento de energía renovable del 32% para el año 2030. El pacto forma parte de la revisión de las normas comunitarias para cumplir con el Acuerdo de la Cumbre del Clima de París.
"Los expertos calculan que solo había 750 instalaciones afectadas por el impuesto al sol en España, pero que su existencia había supuesto un importante freno para la industria"
Desde Renta 4, Ángel Pérez señala que, aunque los acuerdos climáticos internacionales no son vinculantes, “sí que existe una tendencia creciente hacia su cumplimiento”. En este sentido, ha ayudado mucho que las cotas fijadas sean de consenso. Tal es el caso del mismo porcentaje que se ha marcado la Unión Europea, a medio camino entre el 27% que habían concedido inicialmente los países del club comunitario y el 35% por el que abogaban los europarlamentarios.
Mientras Acciona, compañía con destacadas posiciones en el negocio de renovables, también a través de su participada Nordex, suma un 11% de revalorización en bolsa este año, Bruselas sigue midiendo el grado de cumplimento de sus planes verdes en energía. Unos objetivos que desde el escenario actual del mix comunitario supone prácticamente duplicar el 17% de cuota que ahora tienen la energía solar, hidráulica, eólica y de biomasa, amén de un salto cualitativo desde el 20% que hasta ahora señalaba el objetivo anterior, con fecha tope para el año 2020. Todo ello mientras que en EEUU la descentralización de la regulación energética permite seguir adelante, a pesar de Trump, con planes tan ambiciosos como el desplegado por California.