España debe pasar de los 5.200 puntos de recarga actuales para vehículos eléctricos a unos 300.000 en 2030 para cumplir con los objetivos marcados por la Comisión Europea (CE) de alcanzar las "cero emisiones contaminantes" en el horizonte de 2050. Una brecha que supone multiplicar por 60 las electrolineras actualmente en uso.
Así lo ha recordado este viernes el vicepresidente primero de la Comisión, el socialista holandés Frans Timmermans, en un coloquio en la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), con sede en Alicante, organizada por el club Diario Información.
Timmermans, cuya visita a Alicante es la primera desde que el Parlamento europeo lo ratificó en el puesto, se ha referido a los 8.000 millones de euros dirigidos por Bruselas a políticas para la prevención del cambio climático y ha calificado de fundamental la necesidad de mejorar la eficiencia en los sistemas de transporte.
El desarrollo de las baterías en los vehículos será "clave" para el medio ambiente y para la industria automovilística europea, ha dicho, y el objetivo es que la UE cuente con 1 millón de puntos de recarga de coches eléctricos en 2025 y de hasta 4,5 en 2030, de los cuales unos 300.000 se ubicarán en España, que suma "5.200 escasos a día de hoy".
Timmermans ha abogado en el coloquio por reducir las emisiones en la producción de energía, responsable del 75% de la contaminación en la UE, y por "descarbonizar" el sector.
La energía solar, ha añadido, ayudaría a bajar el recibo de la luz y ha propuesto dar apoyo financiero para que los particulares se lancen a esta iniciativa, al tiempo que ha animado a las administraciones a trabajar en las redes para que los pequeños productores puedan volcar esta energía verde a otros puntos de destino.
Para el vicepresidente primero de la Comisión, este sector supone "una enorme oportunidad para las empresas y genera puestos de trabajo" en un país que, como sucede en España, presenta altas tasas de desempleo juvenil.
En materia de trasvases de agua y sin citar ninguno en concreto, ha opinado que "se han cometido errores terribles en el pasado" y ha añadido que hay "muchas pruebas científicas y conocimiento" para llegar a soluciones "sostenibles y que no generen problemas en el futuro". En todo caso y siempre pensando en que hay que apoyarse "en la mejor tecnología posible", ha apostillado que prefiere ser "cauto a la hora de pronunciarse sin haberlo pensado antes".
En el coloquio, el vicepresidente de la CE ha estado acompañado del presidente valenciano, Ximo Puig, el director ejecutivo de la EUIPO, el belga Christian Archambeau, y el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, entre otros, ante varias decenas de representantes políticos y de la sociedad civil de la provincia alicantina.
Después se ha desplazado a Orihuela para reunirse con los alcaldes de la Vega Baja alicantina y observar directamente los estragos del reciente episodio de gota fría o DANA, en una jornada que terminará en Elche para conocer los detalles de la candidatura de esa ciudad como 'capital verde europea'.