El precio del carbono en el Comercio de Derechos de Emisión está llegando a su techo histórico, los 30 euros/Tn CO2, y sin embargo, no tiene sentido en un contexto de recesión económica tras el paso de la pandemia. Está marcando máximos no vistos desde agosto pasado. 

Este mercado depende de la demanda eléctrica y de la situación económica de la Unión Europea. Si la economía crece, la industria produce más ante la expectativa de una mayor demanda y el consumo eléctrico también se dispara.

No es una cuestión baladí. En concreto, las plantas industriales en España representan más del 10% del total de la demanda eléctrica del país y la demanda eléctrica es uno de los indicadores clave de la buena salud de cualquier economía.

"El mercado del CO2 ha dejado de ser industrial para comportarse como otros mercados de 'commodities'", explica a Invertia José María García Berrendero, corporate trader de Vertis Environmental Finance, consultora especializada en compra y venta de derechos de CO2. "Los índices de las principales bolsas, Dow Jones, S&P o STOXX, ya han recuperado los niveles del año pasado, con lo que se puede entender ese encarecimiento del CO2", indica.

"Si tenemos en cuenta los datos de la economía real, no tiene sentido que el CO2 se haya disparado hasta rozar los 30 euros/Tn CO2 e incluso se prevé que lo supere", continúa el experto, "la industria electrointensiva, acero, aluminio, cementeras, etc., han bajado mucho su producción, y por tanto no van a necesitar de tantos derechos de emisión".

Además, las empresas que participan del mercado de CO2, las grandes contaminantes, para la obligación de entrega de derechos la necesidad de compra hasta el 30 de abril del próximo año sea menor por la reducción de emisiones de este año, así que la explicación tiene que ser otra. 

"La información que nos llega a cualquier ciudadano es que la situación económica es mala, y por tanto, la de la industria no es mejor", añade, "sin embargo, el dinero sigue estando muy barato, hay mucha liquidez y por qué no comprar derechos de emisión".

Pero el repunte del precio del carbono también podría atribuirse a la subida de los precios de la energía alemana en medio de las perspectivas de recuperación económica. "Tiene un efecto en el precio del CO2 porque Alemania es el país que más emite de toda la UE y, por tanto, requiere de más derechos de emisión".

Pero, ¿por qué Alemania espera una recuperación económica? "Una de las opciones es la expectativa generada por algunos avances en el desarrollo de fármacos para frenar el coronavirus", dice Berrendero.

La Comisión Europea ha aprobado condicionalmente a Gilead y su Remdesivir para el tratamiento de Covid-19 como el primer fármaco autorizado oficialmente por los reguladores de la UE.

"Pero no solo, el aumento de los temores de aumentar el objetivo de reducción de emisiones para el año 2030 y la actividad especulativa en el mercado también han contribuido al aumento de los precios", añade.

Europa lidera la ambición climática para recortar sus emisiones de CO2 hasta el 55% para 2030. Antes del coronavirus, la Comisión lanzó su ambicioso Green Deal, un paquete para descarbonizar la economía, y después, su plan de recuperación verde, donde la señal de precio del mercado eléctrico la va a condicionar el precio del CO2.

"Si el precio del CO2 es muy elevado, desplazará a las tecnologías más contaminantes, como el carbón o el gas, por lo que si los inversores prevén precios elevados para los próximos meses, es posible que consideren una buena opción comprar ahora".

"Vamos a ver cómo evoluciona la economía en el segundo semestre, si entramos en recesión vamos a ver qué ocurre con la demanda en sectores tan consumidores de energía como la aviación, la industria electrointensiva o el cemento", concluye, "en cualquier caso el CO2 está sobrecomprado por lo que podría ocurrir como el año pasado, que en septiembre se cayera a los 20 euros o que las previsiones de una subida a 40 euros para 2021 hicieran interesante este producto". 

  

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