El Comercio de Derechos de Emisión de la UE (EU ETS) va a sufrir algunos cambios en los próximos meses. Por un lado, los mercados de carbono europeo y de Suiza tendrán una conexión planificada que estará operativa a partir de septiembre, lo que permitirá ampliar el número de socios potenciales con los que intercambiar permisos de emisiones, pero por otro lado, Reino Unido podría salir.
El mercado de carbono de la UE es la política insignia del bloque para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que hace al obligar a las centrales eléctricas, fábricas y aerolíneas a comprar permisos para cubrir algunas de las emisiones que producen.
El vínculo de comercio de emisiones entre la UE y Suiza se ha desarrollado durante años, pero la fecha de lanzamiento inicial en mayo se retrasó debido al brote de Covid-19.
Las transacciones de derechos de emisión entre España y Suiza será posible a partir del 21 de septiembre. Todos los derechos de emisión negociados entre los dos sistemas se transferirán en 10 ventanas de un día de septiembre a diciembre. La primera ventana de transferencia es el 28 de septiembre.
Un calendario completo de fechas de transferencia para 2021 se publicará a fines de noviembre de 2020.
El Brexit y la salida de Reino Unido
Y mientras uno entra, otro sale. A partir del 1 de enero de 2021, Reino Unido dejará de formar parte de la UE. Gran Bretaña ha dicho que considerará vincular los dos sistemas si conviene a los intereses de ambas partes.
La UE también está considerando vincular su sistema de comercio de emisiones con un nuevo mercado de carbono británico, que Gran Bretaña planea establecer cuando abandone el esquema de la UE a fines de este año cuando finalice el período de transición del Brexit.
Mientras tanto, de acuerdo con el Acuerdo de Retirada entre el Reino Unido y la UE, el Reino Unido permanecerá en el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (EU ETS) hasta el 31 de diciembre de 2020, es decir, hasta el final del actual período de transición del Brexit.
Pese a todo, hasta que llegue esa fecha, todas las opciones siguen abiertas. Tanto es así que el gobierno británico lanzó en julio una convocatoria de consultas sobre cómo funcionaría el impuesto al carbono si se introdujera a partir del 1 de enero de 2021.
Con esta situación, a ver quién puede adivinar qué ruta prevalecerá en última instancia.
Esta falta de claridad sobre el precio del carbono en el Reino Unido dentro de seis meses ha tenido un impacto negativo en la liquidez en el mercado del carbono en general y ha dejado a los participantes del mercado incapaces de planificar o cubrir adecuadamente sus riesgos.
Es posible que haya un acuerdo para una extensión del período de transición. Si es así, los derechos de emisión británicos seguirán estando cubiertos por el EU ETS a partir del 1 de enero de 2021, con la intención de acordar un ETS de Reino Unido vinculado a su debido tiempo.
Sin embargo, parece muy poco probable que el gobierno del Reino Unido solicite una extensión del período de transición, ya que el plazo para hacerlo según la legislación actual ha expirado.
Si las negociaciones comerciales en curso no logran generar dicho vínculo, el Reino Unido tiene la opción de introducir un "mecanismo alternativo de fijación de precios del carbono", en forma de un impuesto sobre las emisiones de carbono, en lugar de un ETS del Reino Unido.
Un mercado pequeño para sumar a la UE
El mercado de carbono de la UE cubrió apenas 1.600 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e) el año pasado. El mercado de carbono suizo es mucho más pequeño, cubriendo menos de 5 millones de toneladas de CO2e de instalaciones industriales en 2019.
El volumen de emisiones cubierto por el esquema suizo aumentará este año, ya que se agregarán al mercado plantas de energía suizas y algunos vuelos.