La fusión CaixaBank-Bankia hace peligrar los proyectos renovables a "merchant"
El nuevo gigante bancario deberá decidir si continúa con la política de Bankia de financiar proyectos renovables que no participan en subastas o PPAs.
9 septiembre, 2020 02:50Noticias relacionadas
Solo el año pasado, España superó el récord de instalación de renovables con casi 6.500 MW, según datos de REE, y este año, aunque las cifras no son tan abultadas, se espera que ronde los 4.000 MW entre eólica y fotovoltaica.
De este aluvión de proyectos renovables prácticamente todos tienen que acudir a los mercados financieros, aunque la gran mayoría llevan debajo del brazo un PPA, un acuerdo de compra-venta de energía a largo plazo, o en su momento, el haber sido ganador de una subasta de 2017.
Solo un pequeño porcentaje acude a los bancos "a merchant", es decir, que su única vía de ingresos una vez conectado a red, procederá de la venta de electricidad en el mercado mayorista.
"La diferencia entre las entidades financieras en España está en las modalidades que ofrecen a los promotores renovables para dar viabilidad a sus proyectos", explica a Invertia Yann Dumont, consejero delegado de Reolum, consultora especializada en el sector renovable.
Por ejemplo, Bankia junto con Sabadell y Abanca, son bancos que dan posibilidad a proyectos 'merchant' mientras que CaixaBank ha abierto más la puerta a los que acudían con un PPA en firme.
Cambios en la financiación de renovables
"Ahora con la fusión de Bankia y CaixaBank podríamos pensar que esos proyectos están en riesgo, especialmente si durante este proceso hay proyectos renovables que están pendientes de aprobarse su financiación", continúa el experto, "serían a los que les puede fastidiar la decisión de ambas compañías".
Sin embargo, en España no hay muchos promotores que se arriesguen a construir 'a merchant'. "El porcentaje es muy pequeño, quizá algunos parques fotovoltaicos pero prácticamente ningún eólico", puntualiza Dumont.
El coste de los 4.000 MW que se espera que se construyan en 2020, teniendo en cuenta que alrededor de un tercio son eólicos (millón de euros/MW), y el resto fotovoltaicos, (alrededor de 500.000 euros/MW), sería grosso modo de alrededor de 2.600 millones de euros.
"De esa cifra, el 65% estaría financiado por bancos nacionales e internacionales, así que el trozo de la tarta de Bankia se reduce significativamente".
De hecho, en 2019 Bankia publicó la promoción de su financiación sostenible. Solo en ese año, la entidad contribuyó a movilizar 9.000 millones de euros de financiación con objetivos sostenibles, incluyendo préstamos corporativos, financiación de proyectos, emisión de bonos y financiación promotor. De ellos, la entidad financió directamente más de 900 millones de euros.
Entre todas estas iniciativas, Bankia participó en la financiación de 13 proyectos de energías renovables, como parques eólicos, plantas fotovoltaicas y una planta termosolar, lo que supuso el desarrollo de 1.527 MW. El volumen total de la financiación movilizada con estos proyectos ascendió a 1.100 millones de euros, de los que Bankia financió directamente cerca de 300 millones de euros. Dada su especialización, en la mayoría de las operaciones Bankia actuó como banco estructurador.
Un nuevo modelo de financiación: las subastas
"Sin embargo, todo esto no son más que suposiciones", continúa el experto, "hasta que no se produzca la fusión, no se puede conocer cuál va a ser la nueva política del nuevo banco".
"Y además, el panorama va a cambiar en los próximos meses con la convocatoria de nuevas subastas, con lo que vamos a tener tres modalidades de financiación, además de los PPAs y los proyectos a 'merchant'".
Aunque el gobierno no garantiza que se vayan a subastar anualmente 3.000 MW de capacidad, "el mercado entiende que es indicativo y que podría rondar esa cifra, con lo cual, muchos de esos proyectos que tienen miedo de perder la financiación podrían conseguirla gracias a las subastas".
"Aún así no es bueno que se pierda la opción o el interés por la financiación a 'merchant'", advierte Yann Dumont, "permite que haya una señal de precios adecuada y además, lo apoya la CNMC, que en su informe sobre las futuras subastas de renovables propone dejar a los ganadores de las subastas que una parte de su capacidad esté expuesta al mercado para evitar distorsionar el precio del pool".
Incluso "el 'paquete de Energía Limpia' de la Unión Europea alerta de que el precio del mercado mayorista debe estar ajustado a lo que pagan los consumidores, es decir, que a lo mejor ahora, en 2020, nos parece por ejemplo que pagar 20 euros/MWh es muy poco, pero ¿quién nos dice lo que va a pasar en cuatro o cinco años con una incorporación masiva de renovables?", concluye Dumont.
La transición energética en España va como un cohete y en pocos años se han vivido cambios tan radicales que hace unos años nadie diría que se iban a producir.