El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha pedido un "gran acuerdo de país" para abordar un proyecto de "modernización de España" con la industria, la tecnología, la innovación y políticas educativas como ejes vertebradores, permitiendo así contar con un plan de futuro ante la crisis del coronavirus.
En su participación en el Foro Tendencias 2021 organizado por 'El País' y Kreab, Imaz mostró su preocupación por el hecho de que "la gran perdedora" de esta crisis vaya ser "la generación joven, la generación que nació entre el año 86 y el 95", por lo que apeló a "la responsabilidad" para hacer ese proyecto de "modernización de España" para ellos.
En este sentido, subrayó que la pandemia "ha dejado todo patas arriba" y alabó la respuesta de Europa en esta ocasión frente a la anterior crisis. No obstante, apuntó la necesidad de que Europa "revierta esa tendencia a la desindustrialización".
Así, advirtió de que el azote de la crisis sanitaria ha puesto "los ojos en la importancia de la industria para un país", señaló, llamando a "dar importancia" a las cosas que funcionaron en lo más extremo del confinamiento. "Apostar por la industria de futuro es también apostar para que en estas situaciones el país no se colapse", dijo.
"No hacer el canelo" en la descarbonización
Por ello, Imaz destacó la importancia de abordar la descarbonización, algo por lo que Repsol apuesta plenamente destinando este año el 30% de sus inversiones a proyectos de generación renovable, aunque pidió que tenga por fundamento "las capacidades tecnológicas e industriales del país" y "no hacer el canelo".
Para ello, consideró necesario basar la descarbonización en la medida de las emisiones netas y no ir "al concepto simplificador de las emisiones de CO2".
El teletrabajo "no puede ser el futuro"
Por otra parte, el consejero delegado de la petrolera puso en valor el papel jugado por el teletrabajo para salir adelante en una situación como la del confinamiento provocado por la pandemia, aunque subrayó que "no se puede continuar con él así", ya que "mata la innovación, el conjunto de los equipos y compartir experiencias".
"Es útil para algunas cosas y seguirá en algunas cosas, pero pensar que el mundo va a vivir en el teletrabajo, espero que no. Necesitamos interactuar, tocarnos. Esto no puede ser el futuro", reiteró.