Ola de quiebras en el sector del petróleo y gas esquisto norteamericano. Ahora Oasis Petroleum se ha declarado en bancarrota. Se trata del último gran grupo de petróleo y gas de EEUU en chocar contra el muro desde que la pandemia de coronavirus haya provocado una caída libre del mercado.
El grupo de petróleo de esquisto, con producción en Texas y Montana, ha culpado a la “severa caída de los precios del petróleo y el gas” cuando ha anunciado la medida y se ha unido a decenas de productores que han perecido tras la caída de los precios del crudo.
“Debido a la demanda de energía y los precios de las materias primas históricamente bajos, determinamos que es mejor para Oasis Petroleum tomar medidas decisivas para fortalecer nuestra liquidez y superar los vientos en contra que ahora desafían tanto a nuestra empresa como a la industria”, ha dicho el director ejecutivo Thomas Nusz, según adelanta el Financial Times.
La compañía petrolera ha celebrado un acuerdo de apoyo a la reestructuración con la mayoría de sus acreedores sobre un plan de reestructuración integral "preempaquetado". Este acuerdo permitirá a la compañía reducir significativamente su deuda y fortalecer su balance.
Un sector muy golpeado
El sector se vio muy afectado al comienzo de la pandemia, que redujo drásticamente la demanda de petróleo coincidiendo con una guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita. Una situación que dejó al mercado con sobreoferta. Los precios colapsaron, y el índice de referencia West Texas Intermediate de EEUU cayó en abril a territorio negativo por primera vez en la historia.
Los productores se apresuraron a reducir los costes mientras buscaban mantenerse a flote, pero el efecto dominó de caídas, fusiones y quiebras era lo esperable.
Se esperaba la reestructuración de Oasis después de que entró en un período de gracia este mes y no pudo pagar los intereses de los bonos con vencimiento en 2022 y 2023. Sin embargo, la medida sugiere que no hay tregua en la ola de quiebras que azota el sector.