El Gobierno ha presentado el borrador de los nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2021 y en su partida de Política Industrial y Energética destaca la dotación para el próximo ejercicio para el Bono Social Térmico.
Se trata de un programa de concesión directa de ayudas destinadas a paliar la pobreza energética en consumidores vulnerables en lo que respecta a energía destinada a calefacción, agua caliente sanitaria o cocina y aprobada por el Gobierno en 2018. El próximo año tendrá una dotación de 109 millones de euros.
Al igual que desde hace años existe un Bono Social para la electricidad, desde hace dos años existe una ayuda similar para la calefacción. Los requisitos para recibirla son los mismos: bajos niveles de renta o ser familia numerosa.
En 2019, unos 800.000 usuarios recibieron el pago del bono social térmico que se puso en marcha mediante el real decreto-ley 15/2018. Se espera que los datos para 2020 sean muy superiores, debido a la normativa especial causada por la pandemia y la crisis econóimica que ha provocado.
Bono social
Para tener el Bono Social térmico solo hay un requisito, que se haya concedido previamente el Bono Social eléctrico.
Tienen derecho a solicitarlo aquellas familias con un nivel de renta bajo: por debajo de unos límites que van actualizándose. Hasta la fecha son 12.000 euros anuales para toda la unidad familiar; también para pensionista que perciban la pensión mínima y para familias numerosas, que en España se considera a partir de 3 hijos.
Sin embargo, ha diferencia del bono social eléctrico, que es un descuento que se aplica todos los meses sobre la factura de la luz, el bono social térmico consiste en un único pago anual.
El ingreso se hará durante el primer trimestre del año y la cuantía de la ayuda oscila entre los 25 y los 130 euros, siendo compatible con otro tipo de ayudas que otorguen las Administraciones Publicas para cubrir gastos energéticos.