El empresario Clemente Fernández iba a ser el presidente de Abengoa, pero el 22 de diciembre le arrebataron el liderazgo de la polémica empresa sevillana. Propuesto por la plataforma de accionistas Abengoa Shares, los tres consejeros de los minoritarios hicieron oídos sordos a lo pactado y uno de ellos -Juan Pablo López- fue bautizado como presidente.
“El nuevo consejo de administración tenía la traición apalabrada con Gonzalo Urquijo", zanja Clemente Fernández en declaraciones a Invertia. El candidato lamenta que los nuevos consejeros hicieran realidad un “pacto a las espaldas” con el anterior líder de Abengoa.
Admite que el acuerdo era un compromiso “inicial y verbal” mientras reprocha que los consejeros fueron quienes cortaron la comunicación con Abengoa Shares tras la victoria en la junta de accionistas. Pese a la pesadilla, Fernández se centra en la próxima junta que convocarán y en la que espera hacerse con la empresa.
“No puede seguir el circo en Abengoa”, lamenta el candidato que resta importancia a la relevancia de Marcos de Quinto en la empresa sevillana. “Lo que la compañía necesita es financiación y la tenemos que conseguir”, admite a Invertia tras adelantar que Abengoa Shares está estudiando inyectar los 20 millones del Gobierno andaluz para desbloquear el rescate.
Reconoce que la antigua cúpula de Abengoa no se ha puesto en contacto con la plataforma tras la cita con los accionistas. Acusa al equipo de Gonzalo Urquijo de actuar de forma “premeditada” y reclama que “les dejen gestionar”. Adelanta además que, si alcanza la presidencia, se centrará en renegociar con la banca el rescate pactado en agosto.
Plan de crecimiento
Fernández tiene ya tarea si es elegido presidente de Abengoa. Según ha explicado, su estrategia se centrará en impulsar una “estructura financiera adecuada” y en remodelar el consejo de administración. Todo esto pasa, a su juicio, por un plan de crecimiento para que Abengoa “vuelva a estar entre las grandes”.
Promete además que se centrará en proyectos de I+D y en aprovechar el potencial que se avecina para el sector de la energía renovable. En este marco, se compromete con quienes peor están llevando la deriva de Abengoa: sus trabajadores. Clemente Fernández asegura que conservará y crecerá la plantilla.
Otro tema sobre la mesa será el cambio de ubicación de la empresa. La Abengoa de Urquijo había mantenido contactos con la Comunidad Valenciana para el traslado de su sede social, un extremo que Fernández ni se plantea. “Abengoa es sevillana y lo va a seguir siendo”, ha zanjado a Invertia.