La estadounidense del aluminio Alcoa sigue adelante en su idea de venta de su fábrica San Cipirán en Cervo (Lugo). Eso es lo que ha dejado caer la ministra de Industria, Reyes Maroto, en un desayuno informativo organizado por un diario económico, y para ello ha pedido que vuelva la "paz laboral".
Ha reconocido que continúa"el compromiso del Gobierno" con la búsqueda de soluciones para la fábrica de Cervo de Alcoa. "Nos tenemos que sentar a negociar con la voluntad de la empresa de la venta", ha dicho, en referencia al último anuncio de la multinacional de retomar la venta de la fábrica a la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales).
Pero para ello, la dirección de la empresa ha pedido al comité de empresa que primero suspendieran la huelga y volvieran a la paz social. “Pediría a la empresa y sindicatos altura de miras porque hay proveedores afectados por la falta de producción de Alcoa”, ha dicho la ministra.
Las negociaciones de venta serían en exclusiva a la SEPI y únicamente de la planta de aluminio, que prevén que duren unos nueve meses y se dividirían en tres fases. Además, estaría dispuesta a incorporar a los trabajadores afectados por el acuerdo de la mesa de sostenibilidad de febrero de 2019, así como la incorporación de trabajadores adicionales.
Por último ha confirmado que "el Gobierno está intermediando y buscando soluciones. Espero que la solución sea lo que nos ha confirmado Alcoa, que quiere vender la fábrica".
En un comunicado, la multinacional estadounidense señaló que abre así la puerta a esta negociación con el objetivo de encontrar "la mejor solución posible" y recuerda que la venta al 'holding' público había sido demandada por el Gobierno y los representantes de los trabajadores.
Coincide su petición con la de la compañía que pide que el comité de empresa finalice la huelga para que el proceso se pueda desarrollar "en un ambiente de normalidad y paz social"