La petrolera rusa Lukoil se anotó un beneficio neto atribuido de 15.175 millones de rublos (172,3 millones de euros) en el conjunto de 2020. Esto equivale a una caída del 97,6% en comparación con las ganancias del año anterior como resultado del descenso de los precios del petróleo durante el año pasado, según se desprende de las cuentas anuales que ha publicado la compañía.
"La actividad económica global más débil en mitad de la pandemia, seguida de una caída sin precedentes en la demanda y los precios de los hidrocarburos, tuvieron un impacto negativo en el rendimiento operativo y financiero del grupo en el cuarto trimestre y el conjunto del año", ha indicado la firma.
La facturación entre enero y diciembre se contrajo un 28%, hasta 5,639 billones de rublos (64.032 millones de euros). Por segmentos de negocio, la división de refino, marketing y distribución se contrajo un 27,7%, hasta 5,455 billones de rublos (61.943 millones de euros), al tiempo que el área de exploración y producción ingresó 164.993 millones de rublos (1.873 millones de euros), un 39,1% menos.
El coste de compra de materia prima (principalmente crudo y gas natural para productos refinados) fue de tres millones de rublos (34.066 millones de euros), un 30,4% menos, mientras que los gastos operativos fueron de 439.973 millones de rublos (4.996 millones de euros), un 3,9% menos. Los costes de venta, generales y administrativos se elevaron un 1%, hasta 199.027 millones (2.260 millones de euros), mientras que los de transporte se situaron en 292.899 millones de rublos (3.326 millones de euros), un 5% más.
Asimismo, Lukoil contabilizó un gasto en aranceles de 444.300 millones de rublos (5.045 millones de euros), un 4,4% más, mientras que los impuestos especiales sobre actividades petroleras fueron de 569.078 millones de rublos (6.462 millones de euros), un 38,7% menos.