La cogeneración, la llave del hidrógeno verde en la industria, nuevo foco para los fondos de inversión

Grandes compañías como Repsol, Cepsa, Viscofan, Nestlé o Seat utilizan la cogeneración para mejorar su coste energético. Repsol es el gran cogenerador en España con unos 600 MW, pero la emplean todo tipo de industrias, casi todas las papeleras, químicas y petroleras, y también pequeñas empresas de otros sectores como olivareras, lácteas o conserveras. 

En el caso de las plantas de Cepsa, según adelantó Expansión, ya se habría despertado el interés para hacerse con ellas. Sus centrales térmicas de cogeneración suman siete instalaciones con más de 300 megavatios (MW) situadas en sus refinerías y plantas industriales.

No es la primera vez que una energética se plantea vender este negocio. Hace justo tres años, Iberdrola estudió desprenderse de un total de 19 plantas de cogeneración en España, con una potencia de 368 MW. Una operación que finalmente no se llevó a cabo. 

Sin embargo, las perspectivas de la cogeneración hace tres años no son las mismas que ahora, con un Green Deal y una Reconstrucción verde europeos en marcha y un Plan de Energía y Clima (PNIEC) con objetivos muy claros en materia de renovables, reducción de emisiones y descarbonización.

Planta de cogeneración con gas

Hidrógeno por gas

Con todos estos ingredientes, no es de extrañar que se comience a ver este sector interesante. Pero ¿por qué invertir en una tecnología tan poco conocida más allá de las fronteras del mundo industrial? "La cogeneración, en casi cualquier fábrica, es imprescindible", explican a Invertia fuentes de Acogen, la patronal del sector.

"Hay mucha demanda de fondos, utilities y ESCOs (empresas de servicios energéticos) para comprar cogeneración. Saben que es una oportunidad de hacerse con unos activos que dan respaldo a un mercado eléctrico cada vez más renovable y que tienen un futuro muy rentable".

Además, no solo la cogeneración produce electricidad para venderla en el mercado mayorista, también da un servicio a "una industria que tiene que comenzar a descarbonizarse en sus procesos de producción".

En el recién presentado Plan España 2050, el Gobierno advierte que "la industria también tendrá que acometer cambios profundos, tanto para reorientarse hacia sectores emergentes fruto de la transición ecológica, como para reducir sus emisiones y lograr una mayor circularidad en sus procesos".

"El reto está en actividades difíciles de descarbonizar, como las industrias intensivas en el uso de energía (fabricación de cemento, acero o productos químicos), donde será imprescindible el desarrollo de productos alternativos". Y de ahí, el hidrógeno verde se posiciona como el vector imprescindible para llevar a cabo la transformación. 

Subastas de cogeneración

"En 2020 casi 50 plantas de cogeneración acabaron su vida útil, es decir, alrededor de 400 MW dejaron de recibir ayudas por la inversión y la potencia instalada", explican las mismas fuentes, "y ahora en 2021 son otras tantas. En total, de aquí a 2030 saldrán del régimen retributivo unos 2.400 MW". 

Por eso, los cogeneradores esperan como agua de mayo las anunciadas subastas, que se realizarán a lo largo de estos tres primeros años para que 1.200 MW puedan seguir recibiendo las primas hasta 2030. 

"Unas subastas que van a estar muy disputadas", continúan las fuentes. "No solo querrán participar las plantas a las que se les acaba su vida útil, sino también los que quieran construir nuevas y el 10% de la cogeneración con fuel que aún existe en España que tiene que cambiarlo por gas". 

Ganarán la subasta aquellos proyectos industriales que incorporen inversiones relacionadas con mejoras en eficiencia energética, en economía circular o en el uso del hidrógeno, entre otros requisitos. 

Sin embargo, "si te quedas fuera de la subasta, la cogeneración sigue teniendo futuro y, más aún, con la revolución que se está produciendo en el sector de la energía".

Por ejemplo, "puede funcionar como una planta de autoconsumo para la fábrica donde esté, puede funcionar como autoconsumo de proximidad, para dar energía a redes cerradas o a comunidades energéticas, o participar 'a merchant' en el pool". 

Hibridación con renovables

En una encuesta que acaba de realizar la patronal Acogen, los planes de hibridación de la cogeneración con otras tecnologías renovables están muy avanzados en sus industrias: el 70% de los cogeneradores ha evaluado instalar fotovoltaica en sus cubiertas; el 48% estudia implementar más biomasa; el 41% evalúa valorizar residuos energéticamente y el 26% recurriría al biogás y otros gases renovables.

Además, el 51% prevé instalar fotovoltaica antes de 2030, uno de cada tres valorización de residuos para generar calor, y uno de cada cinco producir hidrógeno para consumo propio o inyección a la red. El 17% producirá biogás para autoconsumirlo en cogeneración. 

"Los industriales saben que tienen que ir hacia sistemas de trabajo más limpios y eficientes energéticamente", concluyen las fuentes, "pero hay que invertir, y una de las mejores opciones es llegar a un acuerdo con grupos financieros que quieran llevar el negocio energético mientras ellos se dedica a lo que saben, a su sector".

Por eso, "no solo les interesa comprar a los fondos. A los industriales también les puede interesar un partner que se centre en el negocio energético".

Podrían sustituir el gas por un combustible más limpio, el hidrógeno verde, y después rentabilizar la inversión no solo por la venta de la energía a la misma fábrica donde esté sino además ser una tecnología de respaldo para el sistema eléctrico nacional. Y además, solicitar las ayudas de los fondos NextGeneration para poder impulsar la transición industrial hacia la descarbonización.