La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha comparecido junto al ministro argelino de Energía y Minas, Mohamed Arkab, para hablar del suministro de gas a partir del próximo 31 de octubre, cuando se cierra uno de los gasoductos, el del Magreb, que pasa por Marruecos.

Ribera ha agradecido el compromiso y las garantías aportadas por Argelia para suministrar gas a España y cumplir los contratos firmados por las empresas españolas y argelinas.

“Se ha explicitado la garantía total con respecto a los volúmenes pactados hoy”, ha declarado Ribera, añadiendo que también se ha abordado el modo de satisfacer una eventual mayor demanda por parte de España.

“El ministro nos ha explicado cómo poder acometer este transporte de gas a través del gasoducto de Medgaz, vista que la relación contractual con el gasoducto del Magreb expira el 31 de octubre".

También "cómo complementarla con gas natural licuado, con arreglo a un calendario que tenemos que precisar en la mejor manera posible para asegurar que todo funciona del modo también más fluido y mejor posible”, ha indicado la vicepresidenta.

Nueva interconexión eléctrica

Durante el encuentro también se han tratado otros ámbitos de la energía, incluida una interconexión eléctrica.

"Hemos hablado de otros muchos asuntos, como las nuevas formas de energía renovable, el almacenamiento o el hidrógeno, y, en su caso, la construcción de un cable eléctrico que permita la interconexión entre los dos continentes, incrementando la capacidad que hoy existe". Además, ha planteado que "pueda llegar a materializarse en los próximos años".

Finalmente, se ha planteado la posibilidad de dar continuidad y profundizar las condiciones y compromisos del Memorando de entendimiento firmado en 2018 en relación a la cooperación en materia de energía de los dos países, con peso industrial, energético, laboral y formativo.

Disputa Marruecos-Argelia

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viajó a Argel el pasado 30 de septiembre y dijo haber obtenido garantías de Argel de que mantendrá inalterado el suministro de gas a España.



Días después, fue el propio presidente argelino, Abdelmedjid Tebboune, el que confirmó el cierre del grifo del GME aunque sin aclarar que ocurrirá con el contrato, cuyo destino está en el aire desde que en agosto pasado Argelia rompiera sus relaciones con Marruecos.



El gasoducto, construido a finales del pasado siglo gracias a la colaboración entre la española Enagas y la sociedad nacional argelina de hidrocarburos Sonatrach, enviaba cada año más de 8.000 millones de pies cúbicos de gas a España a través de un tubería de 1.400 kilómetros que arranca en el corazón del desierto argelino, penetra en territorio marroquí y se sumerge en el estrecho de Gibraltar.



Tebboune subrayó que el suministro se hará a través del gasoducto de Medgaz, que une directamente el desierto de Argelia y a costa de Almería, en España.

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