El Gobierno avalará a las energéticas para evitar problemas de liquidez tras limitar la subida del gas
La tarifa regulada, la TUR, para hogares y pymes no podrá subir más de un 4,3% hasta enero aunque el precio del gas en el mercado se dispare.
26 noviembre, 2021 05:30Noticias relacionadas
- El Gobierno dará 90 euros a los consumidores vulnerables para pagar el gas y aumentará la cobertura para la luz
- Crece la pobreza energética: uno de cada 10 españoles no pudo calentar su hogar en 2020 antes de la subida del gas
- Entran en vigor las nuevas tarifas reguladas del gas natural con las rebajas para hogares y pymes
Las comercializadoras gasistas ya tienen un apoyo para hacer frente a la deuda que van a contraer en plena 'crisis energética'. El Gobierno acaba de aprobar el Real Decreto 27/2021, de 23 de noviembre, en el que no solo se prorroga el plan de medidas para bajar la luz y el gas sino que además respalda que estas empresas tengan que buscar financiación por vender gas a un precio muy inferior al que lo compran.
Hace ya más de dos meses que el Gobierno aprobó un plan de choque ante la escalada sin precedentes en el precio del gas en los mercados internacionales. Su objetivo es que la factura de los pequeños consumidores, los acogidos a la tarifa TUR (de Último Recurso), solo podría subir hasta un máximo de un 4,3% hasta final de año.
Esta decisión puso en pie de guerra a las comercializadoras de gas, que veían cómo tenían que asumir unos costes que tendrían consecuencias para su cuenta de resultados. Ahora, tendrán la garantía de cobro con el respaldo del Estado.
Garantía de cobro
Así lo señala el artículo 8 del RDL 27/2021, en el que dice que "se refuerza la garantía de cobro por parte de las comercializadoras de último recurso de gas natural de los déficits que puedan surgir como consecuencia de la limitación del incremento de la tarifa de último recurso (TUR) de gas".
Y se establecerá al sistema gasista como garante de último recurso de las cantidades adeudadas a las comercializadoras de último recurso.
Con esta medida, se aleja el riesgo de insolvencia y disolución de comercializadoras de gas, como consecuencia de las mayores necesidades de tesorería requeridas para operar en el mercado. No solo por vender por debajo de los costes, sino por tener que comprar a un precio que se ha multiplicado casi por cinco en el último año (471,9%).
Sin embargo, la normativa establece que "no se podrá poner fin al procedimiento de recuperación de las cantidades adeudadas hasta que las comercializadoras de último recurso hayan recuperado la totalidad de las mismas, incluyendo, en su caso, intereses".
Cortes en el suministro
Por otro lado, también se amplía la cobertura para los suministros esenciales de gas natural que no dispongan de contrato de suministro, situación que se da, por ejemplo, ante la desaparición súbita de la comercializadora con la que tengan contratado el suministro.
Y es que este año ha sido demoledor para el sector de las comercializadoras de luz y de gas. Mientras las primeras han denunciado su insostenible situación por las medidas para bajar la luz aprobadas por el Gobierno, las de gas no están mucho mejor.
Tras el paso del temporal Filomena en enero pasado, la media mensual del precio del gas de Mibgas fue de 28,33 euros/MWh con una punta de 55,18 euros/MWh el 8 de enero de 2021. Sin embargo, en este mes de noviembre ya se ha fijado en más de 94 euros/MWh.
Máximos históricos
Según el último boletín de precios de mercados de GasINDUSTRIAL, la asociación que reúne a los industriales gasintensivos, entre el 25 de septiembre y el 8 de octubre el precio del gas ha subido un 30,5% de media en Europa hasta los 84,82 euros/MWh, casi 20 euros más que el periodo anterior. La escalada del precio del gas parece no tener fin, pulverizando todos los récords.
El precio medio de Mibgas en septiembre fue un 45% superior al pasado agosto y un 471,9% superior a septiembre de 2020. Los bajos niveles de existencias en almacenamientos subterráneos con el consiguiente aumento de demanda, los altos precios del JKM asiático, la preocupación por la oferta rusa y la ausencia de fundamentales que reviertan la tendencia a la baja en el corto plazo, sigue empujando los precios del gas a máximos históricos.