Cierra el penúltimo gasoducto ruso en Europa mientras Trump obliga a la UE a comprar masivamente su petróleo y gas
- Estados Unidos y Rusia presionan el mercado del gas en la Unión Europea, cuyo índice de referencia, el TTF holandés, no baja de los 40 euros/MWh.
- Más información: El gigante ruso Gazprom anuncia que corta desde noviembre el suministro de gas hacia Austria
Se le complica el mix energético por el consumo de gas a la Unión Europea (UE). Primero por la reducción de la llegada de gas ruso a Europa por gasoducto, que ha pasado de suponer más del 40% en 2021 a alrededor del 8% en 2024, con sanciones por la invasión de Ucrania y sabotajes. Y ahora, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Trump ya ha amenazado con imponer aranceles al Viejo Continente si los estados miembros del bloque no se comprometen a comprar cantidades "a gran escala" de petróleo y gas estadounidense.
El índice europeo de gas de referencia, el TTF holandés, sigue superando los 40 euros/MWh y se prevé que vaya a haber más turbulencias una vez se inicie el año 2025.
Porque, en poco más de una semana expira el acuerdo de tránsito de gas ruso por Ucrania. Quedan pocas dudas de que el presidente del país, Volodímir Zelenski, cumplirá lo que ha dicho en varias ocasiones.
"Subrayé que nuestro acuerdo con Rusia sobre el tránsito de gas finaliza el 1 de enero de 2025 y no será prorrogado", ha remarcado el líder ucraniano.
En principio, y si nada lo impide, el sistema de transporte de gas de Ucrania podrá transportar únicamente gas de origen no ruso a partir de las 7:00 horas del 1 de enero de 2025.
"El acuerdo de tránsito de gas expira en ese momento y el tránsito se bloqueará físicamente. La reanudación del tránsito solo será posible si, a petición de la Comisión Europea (CE), transportamos gas no ruso a través de nuestro sistema", ha corroborado el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal.
Miedo en Europa del Este
Sin embargo, algunos países del Este europeo, como Eslovenia, Eslovaquia, Austria o Hungría, dependen de ese gas ruso para su suministro de calefacción y eléctrico. Eslovaquia quiere que la Comisión Europea abra negociaciones para asegurar el suministro de gas ruso después de que expire el actual contrato de tránsito.
Según el Acuerdo de Asociación con la UE y el Tratado sobre la Carta de la Energía, Ucrania estaría obligada a garantizar el tránsito del petróleo ruso a Europa a petición de la Comisión Europea. Su Gobierno ya ha dicho que, en este sentido, técnicamente el tránsito a petición de la parte europea continúa, pero está trabajando para imponer el 100% de sanciones a las moléculas rusas.
Los líderes de la UE tienen la intención de discutir el tránsito de gas ruso a través de Ucrania con su presidente en Bruselas, entre otras cosas. Los operadores energéticos estatales de Eslovaquia, Hungría, Italia y Austria han pedido la continuación del acuerdo con Rusia.
Si todo sigue su curso, se pondrá fin a más de medio siglo de flujos de gas desde Siberia a los mercados de Europa Central, que comenzaron durante la época soviética y que han sido una fuente constante de ingresos para el presupuesto ruso.
La presión de Trump
"Le dije a la Unión Europea que deben compensar su tremendo déficit con Estados Unidos mediante la compra a gran escala de nuestro petróleo y gas. De lo contrario, ¡¡¡será cuestión de ARANCELES!!!", ha publicado el electo presidente de EEUU Donald Trump en su red Truth Social.
Estados Unidos es el mayor productor de petróleo del mundo y también se ha convertido en el mayor proveedor de gas natural licuado (GNL) de la UE desde que los suministros rusos de gas por gasoducto se hayan reducido desde principios de 2022.
Para la Comisión Europea, esta amenaza es un contrasentido porque su presidenta, Ursula von der Leyen, dijo en noviembre que la UE consideraría comprar más gas de Estados Unidos.
"Aún recibimos mucho GNL de Rusia. ¿Por qué no reemplazarlo con GNL estadounidense, que es más barato para nosotros y reduce nuestros precios de la energía?", dijo a los periodistas.
No es un gas más barato, pero al menos, sí está libre de sanciones. Antes de que estallara el conflicto en Ucrania en 2021, el precio del gas que llegaba a Europa (principalmente ruso) fluctuaba entre 5 y 20 euros/MWh. Desde entonces hasta hoy han sido escasas las ocasiones en las que ha bajado a 30 euros/MWh, llegándose a pagar 345 euros/MWh en marzo de 2022.
La decisión de Trump podría no ser la más acertada para sus conciudadanos. Esta semana, un estudio del gobierno de EEUU, encargado por la Administración Biden, concluyó que el aumento de las exportaciones estadounidenses de GNL podría llevar a un aumento del precio del gas de hasta un 30% para los clientes domésticos.