La industria española bate récord de pedidos mientras se ve obligada a cerrar fábricas por los costes energéticos
La actividad industrial podría alcanzar niveles significativos pero el sector pende de un hilo presionado por el gas y la electricidad.
9 diciembre, 2021 05:58Noticias relacionadas
La vida postpandemia ha generado una realidad que parece surrealista. La subida de los precios energéticos por la tensión de los mercados gasistas internacionales ha generado una situación complicada para los industriales españoles. Según aseguran a EL ESPAÑOL-Invertia, tienen un récord histórico de pedidos, pero deciden cerrar sus fábricas porque no les salen los números.
"Estamos ante la mayor demanda industrial de gas de la historia. Ha aumentado respecto a 2020 en todos los sectores: refino, papel, química, farmacéutica, metalurgia, cemento...". Y en el contexto europeo, España es la que mejor sale parada. "La demanda en España ha subido un 21,7%, solo comparable a la de Francia (20,2%) pero muy diferente a la de Italia (-5,3%), Portugal (-5,8%) o Reino Unido (1,1%).
Las continuas alzas en los precios del gas, con una subida de casi el 400% en un año, están generando graves consecuencias para las industrias consumidoras de gas y para las electrointensivas. Esta commodity marca el precio en el mercado mayorista de electricidad y por tanto para todo el sector, tan dependiente de los costes energéticos.
Ahogados por el gas
La patronal de las industrias gas-intensivas, GasIndustrial, ha advertido, ante la gravedad de la situación generada en las empresas, que si el Gobierno no aprueba "medidas urgentes y excepcionales con el objetivo de que las cosas no vayan a peor, los paros en las industrias serán irreversibles".
La industria supone el 60% del consumo nacional de gas y es un factor clave de sostenibilidad para el sistema gasista. En estas industrias, el peso de este coste sobre los de fabricación ha crecido exponencialmente en el último medio año, lo que genera -unido a la subida de las materias primas, de los fletes y de los diferentes transportes- un gravísimo problema de competitividad. De hecho, algunas de las empresas afectadas ya se han visto abocadas a parar la producción hasta que los precios vuelvan a una senda de normalidad.
Coincide con este análisis la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) que en su Asamblea General de octubre pasado aseguraba que el ejercicio 2021 está marcado por una demanda muy intensa de productos químicos en un contexto complejo protagonizado por el elevado precio de las materias primas, el encarecimietno de los fletes y del transporte, el bloqueo de la cadena de valor de la automoción. Pero, sobre todo, por la volatilidad de los precios de los mercados energéticos, que está condicionando la competitividad actual y futura del sector.
La cifra de negocios del sector químico español alcanzará previsiblemente un crecimiento histórico del 14,1% hasta los 73.631 millones de euros. Sin embargo, este extraordinario incremento se debe, en gran medida, al elevado precio de las materias primas y de la energía, lo que está presionando a la baja los márgenes de rentabilidad.
Por su parte, los electrointensivos de la patronal AEGE (Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía) han lanzando un manifiesto en el que llaman al Gobierno de España para que adopte y potencie medidas de corto plazo capaces de sortear la situación de elevados precios eléctricos que sufre la industria poniendo en jaque su supervivencia.
Rebajas fiscales
Mientras GasIndustrial solicita una rebaja del impuesto del IVA y del impuesto de Hidrocarburos, AEGE pide eliminar definitivamente el IVPEE (impuesto del 7% a la producción), la exención del 80% de los peajes de transporte eléctrico o garantizar la máxima compensación del CO2 indirecto.
Y justo, al mismo tiempo, algunas energéticas, como Naturgy, buscan renegociar los contratos a largo plazo que firmaron antes de la escalada de los precios del gas.
"Las empresas que tenían un contrato a dos o tres años con su comercializadora de gas estaban tranquilas porque no les estaba afectando la crisis energética, pero ahora Naturgy ha anunciado que quiere renegociar esos contratos", aseguraban fuentes de GasIndustrial a este diario. "Esto es acelerar la crisis en la que estamos inmersos".
Sin embargo, fuentes cercanas a la energética aseguran que "no se ha roto ningún contrato, solo se está en conversaciones para poder trasladar la evolución que se está produciendo en los precios del gas. Ninguna compañía quiere vender a pérdidas".
El futuro pinta bastos para la industria en España. Con un nivel pedidos histórico no puede remontar e incluso podría ser un sector en claro declive. "Es el momento de impulsar la industria en territorio europeo si queremos dejar de ser dependientes de China, cuyo consumo interno es cada vez más potente y por tanto, ya no somos tan prioritarios para su economía", explica un experto del sector industrial a este diario.
"Los consumidores europeos miran a su industria para abastecerse de productos, pero si la dejamos morir, ¿qué otros efectos tendrá en nuestra economía?", concluye.