El gigante eólico Siemens Gamesa (SGRE) no levanta cabeza. No solo ha presentado un nuevo profit warning (el tercero en nueve meses), sino que ha destituido en menos de dos años a dos consejeros delegados. La empresa no parece que tenga clara su estrategia para la estabilidad financiera. ¿Qué está pasando en la compañía?
"Cuando se produjo la fusión, en abril de 2017, entre Gamesa y la multinacional alemana Siemens, la eólica española era la más rentable del sector", explican fuentes conocedoras de la compañía a EL ESPAÑOL-Invertia.
"Y en cuatro años, ha habido tres CEOs que no han podido evitar que se acumulen las pérdidas. Hay varias razones de la mala marcha de la compañía, pero la principal es la fusión de dos culturas empresariales muy diferentes, la española centrada en la reducción de costes, la flexibilidad en la toma de decisiones y la apuesta por los mercados emergentes".
"Sin embargo, la alemana prefería mercados más maduros, prefería ofrecer calidad pero pagándola, y con protocolos de actuación mucho más rígidos".
Fusión y cierre de fábricas
Hace poco más de cuatro años, Gamesa y Siemens querían revolucionar juntas el mercado de los fabricantes de aerogeneradores. Su unión pretendía crear un músculo financiero que le impulsara al pódium, muy por delante de su principal competidora, la danesa Vestas, y de la entonces también fusionada Nordex y Acciona Windpower.
La fusión le convirtió en el líder de fabricación de aerogeneradores marinos, pero sus malos resultados en onshore (terrestre), y problemas logísticos desde India hasta el norte de Europa, han traído de cabeza la cuenta de resultados año tras año.
Su primera decisión tras la fusión fue anunciar un primer ajuste de plantilla de 6.000 empleos en todo el mundo con un plan de recorte a tres años, tras registrar pérdidas semestrales de 135 millones. También el grupo energético estableció el objetivo de trasladar sus bases de producción en Asia (India y China) y África
"Y ahora, después de los años, tras cerrar sus plantas de Miranda de Ebro (Burgos) en 2018, de Aoiz (Navarra) en 2020, de As Somozas (A Coruña), y la de Cuenca en 2021, no descarta nuevos ajustes de plantilla para mantener la rentabilidad. A lo mejor deberían calcular por cuánto les sale fabricar en India y a la vez pagar los altos sueldos que cobran los ingenieros daneses o alemanes, en vez de apostar por España", añaden las mismas fuentes.
Falta de suministros
Precisamente esa es una de las razones por las que la compañía no ha presentado mejores resultados. "Tenemos un problema en la cadena de suministro", ha dicho el consejero delegado saliente de Siemens Gamesa, Andreas Nauen, en una rueda de prensa con motivo de la presentación de los resultados del primer trimestre fiscal 2022 de la compañía.
"No llegan los barcos, no llegan los componentes cuando los pedimos: no solo componentes tecnológicos, sino también mecánicos. No afecta a la fabricación de palas, ya que contamos con suficiente fibra de vidrio, pero sí a otras piezas". Lo peor, en palabras de Nauen, es que "en las próximas semanas seguirá habiendo problemas de suministro y no sabemos cuándo se solucionarán".
La escasez inducida por la Covid se encuentra entre los primeros problemas mencionados por muchas empresas en la falta de suministros, no solo le ocurre a Siemens Gamesa. Otras compañías del sector han expresado preocupaciones similares.
Según Bank of America (BofA), habrá riesgo en el margen de beneficios para este año porque las materias primas y la logística seguirán siendo un desafío, tal y como fue 2021, un año extremadamente desafiante para la eólica.
Parón en proyectos eólicos
Pero la crisis que sufre SGRE también tiene que ver con parones en la construcción de nuevos parques en Alemania y España. La volatilidad de los mercados ha afectado a decisiones de inversión de algunos de sus clientes y los problemas en su negocio de eólica terrestre se deben a retrasos en algunos proyectos y al lanzamiento de su turbina 5.X, la más potente del mercado.
"Es cierto que hay cierto parón en el mercado español", explican las fuentes del sector eólico, "pero habría que evaluar si los clientes pierden interés o se les desincentiva cuando ven que esta compañía cierra fábricas en España, o que no apuesta por traer la producción de palas offshore".
Además, "es el mejor argumento para los movimientos antirrenovables. Si se cierran fábricas, ¿cómo demuestras que es un sector que genera actividad económica y crea empleo? Y, más aún, cuando los trabajadores ven que se llevan la producción a Portugal, India o Turquía".
El nuevo CEO, en Madrid
"Siemens Gamesa debe tener una estrategia clara, incluso su principal accionista Siemens Energy que tampoco parece que lo tenga, y debe acabar con la inestabilidad en la dirección", concluyen las fuentes.
Ahora el nuevo CEO, Jochen Eickholt, vicepresidente de la entidad, que asumirá el cargo a partir del 1 de marzo, ha anunciado que ya no estará en la sede central de la compañía, en Zamudio (Vizcaya), sino en Madrid.
Este cambio de domicilio de los que hasta ahora han sido los CEOs de la compañía ha despertado ciertas suspicacias, y más aún cuando los rumores de una opa de exclusión de su accionista Siemens Energy cobran cada vez más fuerza.
Si finalimente se produce, la fusionada en 2017 dejará de cotizar en la bolsa española y, por tanto, podría trasladar su sede al país de origen, Alemania. ¿Parar en Madrid es un paso intermedio para su cambio definitivo? Los analistas prevén que pronto se sabrá.