La guerra de Putin comenzó en 2021 con la batalla del gas: de estrangular los gasoductos a buscar nuevos clientes
Rusia comenzó a cortar el grifo de los gasoductos que cruzan Polonia (Yamal) y Ucrania desde mediados del año pasado, 'estrangulando' a la UE.
20 marzo, 2022 03:18Noticias relacionadas
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El gas natural ha sido durante mucho tiempo la palanca económica más potente de Rusia en Europa, y sigue siéndolo a pesar de los esfuerzos de la UE por reducir su dependencia de los suministros rusos. La invasión rusa en Ucrania llevaba gestándose mucho más allá de mediados del año pasado, y el desabastecimiento de los almacenes de gas habla claramente de este proceso.
En el otoño pasado fueron numerosas las voces que alertaban de que Rusia estaba cortando el flujo de gas a Europa de manera intencionada. No solo la Agencia Internacional de la Energía lo dijo en varias ocasiones, Rusia 'estrangula' el suministro de gas hacia Europa, sino que la propia Unión Europea ha llegado a decir que Rusia estaba restringiendo deliberadamente las exportaciones de gas como parte de una estrategia para obligar a abrir el polémico Nord Stream 2.
El precio de la electricidad era otra señal de alarma que avisaba de que algo no iba bien en Europa. Primero se achacaba a que durante los meses de confinamiento y de paralización de la economía, los precios mundiales de los combustibles fósiles, gas y petróleo, tuvieron una caída vertiginosa y empujaron a niveles de derribo al mercado eléctrico.
Ahora también se habla del cierre del grifo intencionado que Putin ha hecho a lo largo de 2021 de su gas a Europa, y de ahí las reservas en los almacenes de los países europeos bajo mínimos y con miedo a apagones.
Menos gas por Polonia
Para comprobarlo hay que ver la evolución de los flujos a lo largo de 2021 y lo que llevamos de 2022.
Como se puede comprobar, el flujo por el gasoducto que cruza Polonia cae en la semana 39 (tercera semana de septiembre) desde un máximo de 748 bcm hasta los 115 bcm tan solo seis semanas después. Ahora, en 2022 y, más aún, con la guerra en Ucrania, el gasoducto remonta bombeando al máximo de su capacidad.
En el caso del gasoducto que pasa por Ucrania, a lo largo de todo el 2021 y lo que llevamos de 2022, Rusia ha bombeado por debajo del mínimo histórico, especialmente en el último trimestre del año pasado. También en plena invasión, sube como un cohete el suministro de gas por esta infraestructura.
Más gas de EEUU
En cómputos totales, destaca la llegada de gas estadounidense (vía GNL) en este primer trimestre de 2022, superando todos los níveles esperados, y como Noruega también está bombeando más gas a Europa.
Rusia es un gigante de la energía: el tercer mayor productor mundial de petróleo y el segundo mayor productor de gas natural. Tiene las reservas de gas natural más grandes del mundo. Los ingresos del sector son responsables de más del 40% del PIB ruso. Su principal compañía gasista, Gazprom PJSC, suministra alrededor de un tercio de todo el gas consumido en Europa
Historia de la dominación
En los últimos años, Rusia ha utilizado los ingresos energéticos para acumular unos 630.000 millones de dólares en reservas de divisas. En 2021, por ejemplo, el Kremlin equilibró su presupuesto con una expectativa de precio del petróleo relativamente baja de 45 dólares por barril; ese año, los precios alcanzaron un promedio de casi 70 dólares por barril.
Pero aunque Europa depende de su petróleo, depende aún más de su gas.
Bélgica, Francia y Países Bajos importan menos del 10% de su gas natural de Rusia; España y Portugal menos del 6% por GNL. Alemania, por el contrario, depende de Moscú aproximadamente el 50% de sus importaciones de gas natural e Italia alrededor del 40%. Para Austria, Hungría, Eslovenia y Eslovaquia, la cifra es de un 60% y Polonia, del 80%. Bulgaria depende de Rusia para todo su gas natural.
Estas disparidades en el consumo de energía representan una ventaja para Moscú, ya que son muchos los países de la UE que están expuestos al gas y pueden no estar dispuestos a apoyar sanciones antirrusas más fuertes por temor a que Rusia pueda interrumpir o cortar su suministro de gas como represalia.