En su gira europea para preparar la cumbre del 24 y 25 de marzo, Pedro Sánchez ha cosechado este lunes el apoyo de Francia y Bélgica a su plan para rebajar la factura de la luz, que se suman así a Italia, Portugal, Polonia y Grecia. El presidente del Gobierno se ha reunido además en Bruselas con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel. Sin embargo, Alemania, Holanda y los nórdicos mantienen su rechazo a cualquier intervención o reforma del mercado eléctrico europeo, lo que hace muy difícil cualquier acuerdo en la UE.

El Ejecutivo comunitario tiene previsto presentar el miércoles "opciones para limitar el efecto contagio de la subida de los precios del gas a los precios de la electricidad". Sin embargo, en Bruselas avisan de que "no hay soluciones simples" para frenar la escalada de la electricidad. "Cada Estado miembro tiene una cesta energética muy diferente y las medidas europeas tienen un impacto diferente en cada Estado miembro", explica un alto diplomático de la UE.

En su visita a Paris, Sánchez ha reclamado a la Comisión "una respuesta equilibrada" que permita a todos los Estados miembros responder "a este desafío formidable que nos está planteando desde el punto de vista energético la guerra de Ucrania". El objetivo de la UE debe ser "proteger lo más importante, que es la recuperación económica, el bienestar de los ciudadanos, de las pymes y de nuestra industria".

En Bruselas, el presidente del Gobierno ha denunciado que "el desbocado precio de la energía está afectando al bienestar de nuestros conciudadanos y también a la viabilidad económica de muchísimas industrias".

"Los precios ahora mismo en el mercado no están reflejando la realidad. Y tenemos por tanto que tomar medidas a escala europea, tanto desde el punto de vista de la oferta como desde el punto de vista de la formación de los precios, para proteger a nuestros ciudadanos y proteger también a nuestra industria", sostiene Sánchez.

El presidente francés, Emmanuel Macron, le ha agradecido su trabajo "para encontrar soluciones europeas que permitan protegernos de las consecuencias de la guerra". Macron ha defendido la necesidad de adoptar medidas "eficaces" en la UE con el fin de "limitar el aumento de los precios del gas, limitar su impacto sobre los precios de la electricidad, tener soluciones de almacenamiento comunes en Europa y diversificar nuestras fuentes de suministro".

A jucio de Macron, la prioridad debe ser "preparar la protección de los hogares y las empresas a corto plazo y nuestra capacidad de resistir a medio plazo y preservar nuestra seguridad energética para el próximo invierno". El presidente francés ha hablado también de la necesidad de impulsar interconexiones energéticas entre España y Francia. 

"Hoy los precios de la energía en Europa no reflejan la realidad. Los mercados se han vuelto totalmente irracionales y todos lo estamos pagando cada día, son nuestros ciudadanos los que lo están pagando cada día. Cuando los mercados no funcionan, hay que intervenir", ha argumentado el primer ministro belga, Alexander De Croo.

"En tanto que europeos, debemos utilizar el poder de compra que tenemos, agrupando a los 27 Estados miembros. Y también tomar otras medidas. Cuando vemos que los mercados no funcionan, tenemos que intervenir y trabajar por ejemplo con topes de precios", insiste De Croo.

En el bando contrario, Alemania, Holanda y los nórdicos preparan una nueva carta a la Comisión en la que reiterarán su rechazo al plan de Sánchez. Estos Estados miembros sostienen que fijar precios máximos para el gas empujaría a los proveedores a venderlo a otros países extracomunitarios.

Alemania y los nórdicos también se oponen a desacoplar el precio de la electricidad del del gas por considerar que esta medida rompería el mercado energético europeo y eliminaría los incentivos para invertir en energías renovables.