Reformar el mercado eléctrico asusta a la inversión y pone en jaque los objetivos para ser potencia de hidrógeno verde
La capacidad solar y eólica se multiplicará por tres o cuatro en las próximas décadas, donde se concentrarán la mayor parte de las inversiones.
24 enero, 2023 03:00La propuesta de reforma del mercado eléctrico enviada a Bruselas por el Gobierno español ya cuenta con el apoyo de los dos grandes de Europa: Francia y Alemania, además de la Comisión Europea. Pero no con los inversores, que advierten de que la incertidumbre ante la consecuencia de cambiar las reglas a mitad de partido no es buena consejera.
Además, España quiere convertirse en uno de los primeros 'players' en la industria del hidrógeno verde, pero para ello necesita que haya excedente de capacidad renovable instalada. Es decir, más generación que demanda para destinarlo a este nuevo combustible, además de más barata, para que sea rentable producirlo.
Y no solo ocurre en España. El escenario pinta igual para el conjunto de los países de la Unión Europea (UE). El informe El sector energético en España: retos en un futuro inestable, de OBS Business School, subraya que "España debe aumentar la producción de energía de fuentes renovables para poder incluso exportarla a otros países y beneficiarnos tanto económicamente como a nivel ambiental y de prestigio".
Pero para poner en marcha nuevos proyectos en el campo de las renovables "es importante contar con inversores dispuestos a aportar los fondos necesarios", añade el estudio. En su análisis, se prevé que "la energía solar y la eólica concentrarán la mayor parte de las inversiones y proyectos, frente a los biocombustibles, más populares en el pasado".
El informe dice que la potencia de estas energías se verá multiplicada por tres o cuatro en las próximas décadas, y con los compromisos adoptados en materia de energías fósiles, aumentará su aportación a más del 60%. Eso sí, estas energías afrontan el reto del almacenamiento y las baterías serán un factor determinante en los próximos años. De hecho, ya hay compañías que apuestan fuertemente por este tipo de tecnología en la búsqueda de mayor eficiencia a menor precio.
Incertidumbre regulatoria
Precisamente esa necesidad no solo de cubrir la demanda eléctrica con renovables, sino de ser excedentarios para producir hidrógeno verde (u otros biocombustibles) necesita de fuertes inversiones.
Una combinación complicada si hay incertidumbre sobre el efecto que podría tener en el mercado el cambio propuesto por el Gobierno español y que, de aprobarse, se extendería a toda Europa.
Ya lo dijo hace unas semanas la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), que reúne a las grandes eléctricas. Advertía de que la reforma del mercado eléctrico para la Unión Europea podría incrementar la incertidumbre regulatoria y afectar a las inversiones que el sector tiene que llevar a cabo para ejecutar la transición energética.
"Todos los planes del Gobierno podrían quedarse en papel mojado si los inversores, hasta ahora muy interesados en desarrollar las renovables en nuestro país, desconocen las consecuencias de un cambio de normativa", señalan a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes del sector eléctrico.
No solo es una reflexión que se haga en España. La Autoridad Europea de Valores y Mercados ha advertido de que es probable que los actores del mercado redirijan la negociación a lugares fuera de la UE o a transacciones bilaterales, lo que reducirá la liquidez en los mercados, con la reforma del mercado eléctrico.
“Si bien este comportamiento parecería racional de forma individual, podría desencadenar cambios significativos y abruptos en el entorno del mercado en general, lo que podría afectar al funcionamiento ordenado de los mercados y, en última instancia, a la estabilidad financiera”, dijo ESMA.
Las fósiles, un 66% de consumo
Según OBS Business School, a pesar del auge de las energías renovables en las últimas décadas para la generación de electricidad, las cifras siguen estando lejos de los objetivos establecidos. Se trata de uno de los grandes retos para nuestra sociedad en el futuro inmediato. Los hidrocarburos siguen siendo vitales para la economía española.
El gas ha superado el pasado año a las energías eólica y nuclear como la más utilizada (un 25%); algo que ha sido decisivo en el alza imparable de los precios de la electricidad vivido en los últimos meses. El gas y los derivados del petróleo suponen todavía el 66% del consumo de energía primaria en España.
En cuanto a la energía final, en 2022 el consumo ha estado en torno a las 72.000 kilotoneladas equivalentes de petróleo (ktep), de las cuales un 45% proviene de productos petrolíferos (los gasóleos representaron más de la mitad del consumo nacional, que superó los 53,3 millones de toneladas) y un 26,1% de electricidad.
Los analistas coinciden en que en este nuevo mapa que se está formando España está llamada a ocupar un lugar de preferencia en Europa y en el mundo, ya que cuenta con un gran potencial y recursos suficientes para poder ser un país referente en la energía renovable.
España, potencia energética
La cantidad de horas de sol de que dispone y su espacio útil para colocar parques fotovoltaicos son elementos decisivos. En 2022, el parque generador español, según cifras disponibles al cierre del informe de OBS, podría superar los 117 GW de potencia instalada (un 3,8% superior a la registrada en 2021). Se sumarían así 4,6 nuevos GW de renovables (1,2 GW eólicos y 3,4 GW fotovoltaicos).
Pero se necesita cuadruplicar esas cifras, aunque para la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, "España se encuentra razonablemente bien posicionada".