Los consumidores de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista están experimentando un aumento significativo del 46,48 % en el coste de la electricidad en comparación con los datos de la semana pasada, llegando a 113,14 euros por megavatio hora (MWh).

Esta variación ha generado inquietud entre los consumidores, especialmente dado el contexto de precios máximos de hasta 147,47 euros/MWh durante las horas punta (18.00 a 19.00 horas) y precios mínimos de 83,62 euros/MWh entre las 3.00 y las 4.00 horas, según datos preliminares del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).

En los primeros cinco días de diciembre, el precio promedio del 'pool' eléctrico es de 89,86 euros/MWh, una cifra elevada pero inferior a los 159,37 euros/MWh del mismo período del año pasado. Sin embargo, este alivio relativo no debe ocultar la realidad de un mercado energético cada vez más inestable.

Cómo mitigar la subida del precio

A pesar de este escenario, existen estrategias que los consumidores pueden implementar para mitigar el impacto de estos incrementos en sus facturas de electricidad. Aquí te presentamos trucos para ahorrar en tu factura de la luz:

1. Aprovecha las horas de menor coste: con la información proporcionada por el OMIE sobre las horas de precios mínimos, puedes planificar el uso de electrodomésticos y actividades de alto consumo durante estos periodos más económicos. Realizar tareas como la lavandería, el lavavajillas o cargar dispositivos electrónicos durante las horas que no sean de mayor demanda puede marcar la diferencia en tu factura.

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2. Invierte en fficiencia energética: considera la posibilidad de invertir en tecnologías y productos que mejoren la eficiencia energética de tu hogar. Bombillas LED, electrodomésticos clasificados como eficientes energéticamente y termostatos programables pueden ayudarte a reducir tu consumo eléctrico a largo plazo.

3. Explora fuentes de energía alternativas: investiga la posibilidad de utilizar fuentes de energía alternativas, como la energía solar o eólica. Aunque las inversiones iniciales pueden ser altas, a largo plazo, estos sistemas pueden generar ahorros significativos en las facturas de electricidad y contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente.

Es crucial que los consumidores estén informados sobre las fluctuaciones en los precios de la electricidad y adopten medidas proactivas para gestionar su consumo. Además, es fundamental estar atento a las actualizaciones en las políticas energéticas y aprovechar cualquier medida de excepción que pueda beneficiar a los consumidores, como la reciente extensión de la excepción ibérica hasta el 31 de diciembre.

En conclusión, la conciencia y la acción son clave en un panorama energético cambiante. Al implementar estrategias de ahorro y adoptar hábitos eficientes, los consumidores pueden mitigar el impacto de los aumentos en los precios de la electricidad, asegurando un uso sostenible y económico de la energía en sus hogares.