Robert Habeck, ministro Federal de Economía y Protección del Clima de Alemania, anunció en una reunión de trabajo extraordinaria un apoyo financiero para el plan de ArcelorMittal en ambas ciudades alemanas, sujeto a la aprobación de la autoridad de competencia de Bruselas.

Este megaproyecto, que supondrá una inversión total aproximada de 2.500 millones de euros, consiste en construir hornos eléctricos en Bremen y Eisenhüttenstadt. Eventualmente, estos hornos producirán acero utilizando electricidad renovable e incrementarán el uso de chatarra reciclada. 

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Además, se instalará una planta de reducción directa en Bremen, en la que el producto primario (llamado hierro esponja) se producirá a partir de mineral de hierro, inicialmente con gas natural y, a largo plazo, con hidrógeno verde. El hierro esponja se utilizará en Bremen y Eisenhüttenstadt para producir acero con emisiones muy reducidas.

"Utilizando hidrógeno verde, podríamos ahorrar más de 6,3 millones de toneladas de CO2 anualmente para 2030 y producir 3,4 millones de toneladas de acero con emisiones reducidas de CO2 en ambas plantas. El próximo obstáculo será disponer de cantidades suficientes de energía renovable e hidrógeno verde, y a precios competitivos", aseguró esta semana Reiner Blaschek, director general de ArcelorMittal en Alemania.

Francia y España

La financiación de Alemania se suma a la de Francia, ya aprobada por la Comisión Europea. El Gobierno galo ha otorgado una ayuda pública de 850 millones de euros para ayudar a ArcelorMittal a descarbonizar parte de su producción de acero en Dunkerque.

La empresa opera allí tres altos hornos que generan metal caliente líquido mediante la utilización de mineral de hierro, pellets, coque, carbón y aire precalentado. Además, gestiona tres hornos básicos de oxígeno encargados de convertir el metal caliente líquido en acero líquido.

El apoyo financiero respalda la construcción de una planta de reducción directa y dos hornos de arco eléctrico. Su combinación reemplazará dos de los tres altos hornos existentes y dos de los tres hornos básicos de oxígeno.

Asimismo, eliminará progresivamente el uso de gas natural en la planta de reducción directa, optando en última instancia por fuentes de energía renovable o con bajo contenido de carbono, como hidrógeno, biogás y electricidad.

En España, ArcelorMittal también logró el año pasado 450 millones de euros en ayudas para la transformación de su planta en Gijón (Asturias). Esta subvención, que se enmarca dentro del Perte de descarbonización, impulsa el plan de descarbonización de la compañía en el país. 

Su estrategia en España incluye acciones para potenciar su competitividad mediante inversiones innovadoras, como la propuesta de un nuevo horno eléctrico en la planta de Gijón. También busca establecer una planta de reducción directa del mineral de hierro con el uso de hidrógeno verde en la misma instalación, siendo este último motivo para solicitar la subvención.

Además, la empresa participa activamente en el proyecto HyDeal, cuyo objetivo es transformar la Cornisa Cantábrica en el principal centro mundial de producción de hidrógeno verde.