La compañía nipona, hoy centrada en el sector sanitario, protagonizó hace más de diez años uno de los mayores escándalos financieros de la historia de Japón. Su exCEO, Michael Woodford, descubrió un fraude contable de 1.300 millones de euros.  

De hecho, fueron los intentos por abordar las irregularidades internas de la compañía las que condujeron al cese de Woodford por parte de la cúpula de Olympus. Pero, desde el paro, decidió tirar de la manta. 

Lo que reveló el inglés (que, antes de su despido, había investigado las cuentas de la empresa) fue que, desde finales de los años noventa y hasta 2011, los principales directivos de la compañía (como el expresidente, Tsuyoshi Kikukawa, o el exvicepresidente, Hisashi Mori) habían urdido un sistema de falsa contabilidad para ocultar sus pérdidas. 

El maquillaje contable se gestó, particularmente, mediante la adquisición de pequeñas empresas y el pago de comisiones. Sin implicación en estos casos, la casualidad quiso que Ignacio Abia ya fuera directivo de la compañía japonesa en aquellos tiempos. 

Carrera

De hecho, Abia entró como directivo de la compañía en 2001. Lo hizo como managing director de la región Iberia, es decir, de España y Portugal. 

En 2008 ascendió a managing director de Imagen de Europa, Oriente Medio y África. En 2011 pasaría a ser presidente de Imagen para el área geográfica de América. 

Desde entonces, ha continuado ascendiendo hasta ocupar el cargo de executive officer y global chief strategy officer de Olympus, siendo responsable de estrategia y planificación corporativa, de desarrollo de negocio y del modelo operativo global. El 1 de abril pasará a dirigir el timón de Grifols, compañía que, curiosamente, está siendo acusada de prácticas irregulares en su contabilidad. 

La llegada de Abia (de orígenes barceloneses aunque su puesto le obligaba a residir, hasta ahora, en Pensilvania) a la compañía tiene como objetivo potenciar la profesionalización de la gestión de Grifols y alejar a la familia de los mandos de la nave en un momento de zozobra. 

Sede de Grifols en Sant Cugat del Vallés, Barcelona Efe

En el comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este lunes, se argumenta que este movimiento forma parte del "proceso de separación progresiva de la propiedad de la gestión de la compañía" que "comenzó a materializarse en los primeros meses de 2023".

Cabe recordar que Víctor Grifols Roura, artífice del crecimiento de la compañía de hemoderivados en las últimas décadas, se retiró del consejo de administración el 19 de diciembre del año pasado.

[La saga/fuga de Víctor Grifols, el ‘indepe’ que se hizo rico con la sangre acusado ahora de engañar al mercado]

A él se sumaron este lunes Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu, que han quedado apartados de los cargos de chief corporate officer y chief operating officer y permanecen en el consejo de administración del gigante de los hemoderivados como consejeros dominicales. 

Pese a que se ha recuperado de parte del golpe sufrido por la puesta en duda de sus finanzas por parte de Gotham, el valor de las acciones de Grifols todavía está un 25,9% por debajo de antes del informe del bróker y fondo de inversión.

La compañía catalana ya ha entregado la información que, sobre esta cuestión, le ha sido requerida por la CNMV. Además, ha llevado a Gotham a los tribunales.

Concretamente, la multinacional ha presentado ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York una demanda contra Gotham City Research.

Demanda

También contra el director y fundador del fondo, Daniel Yu, así como contra General Industrial Partners, Cyrus de Weck y sus participadas para solicitar el resarcimiento por los daños financieros y reputacionales causados por los informes que cuestionaban su contabilidad y su solvencia.

Además, Grifols ha solicitado que los hechos denunciados se valoren en un juicio con jurado. Asimismo, ha solicitado una indemnización millonaria por los daños financieros y reputacionales causados.