Cepsa y Bio-Oils, la empresa de Apical, han iniciado la construcción de la planta de biocombustibles de segunda generación más grande del sur de Europa. La nueva instalación, que comenzará a producir en 2026, supone una inversión de 1.200 millones de euros.

La instalación se ubica en Palos de la Frontera (Huelva), junto al Parque Energético La Rábida, y tendrá la capacidad de producir anualmente 500.000 toneladas de combustible sostenible de aviación (SAF) y diésel renovable (HVO) de manera flexible.

Con esta nueva planta, la asociación entre Cepsa y Bio-Oils duplicará su capacidad de producción actual. Además, junto con las instalaciones existentes en Huelva, esta nueva planta formará el segundo complejo de combustibles renovables más grande de Europa, con una capacidad total de producción de un millón de toneladas al año.

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La ceremonia de inicio de la construcción de este proyecto tuvo lugar y contó con la participación de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía y Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

"Hoy marcamos el primer gran hito de la estrategia Positive Motion. Este proyecto estratégico para España y Andalucía nos permitirá ser un referente europeo en el campo de las moléculas verdes y facilitará la descarbonización inmediata de sectores no electrificables, como el transporte aéreo", destacó Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, en su discurso.

"Se espera que la producción mundial de SAF se triplique en 2024, en comparación con los niveles de 2023, alcanzando 1,5 millones de toneladas. Sin embargo, la disponibilidad de materias primas sostenibles sigue siendo un desafío para muchos países", dijo Pratheepan Karunagaran, director ejecutivo de Apical.

SAF, diésel y biogás

Gracias al uso de hidrógeno renovable, electricidad completamente proveniente de fuentes renovables, y sistemas avanzados de recuperación de calor y eficiencia energética, se estima que esta instalación emitirá un 75% menos de CO2 en comparación con una planta de biocombustibles convencional. 

Adicionalmente, la planta minimizará su impacto hídrico al no utilizar agua dulce, optando en su lugar por aguas recuperadas. Contará con una potente planta de tratamiento de aguas para garantizar un mínimo impacto en el ecosistema.

Además, la instalación será nativa digital, incorporando las últimas innovaciones en inteligencia artificial, internet de las cosas (IoT) y análisis de datos.

Esta planta no solo impulsará la producción de combustibles sostenibles como SAF y diésel renovable, sino que también generará biogás, una materia prima esencial para la producción de hidrógeno verde, clave en la descarbonización industrial.

Además, a través del tratamiento del biogás, se capturará CO2 biogénico, fundamental para la producción de metanol verde y, por ende, para la descarbonización del transporte marítimo. Este proyecto desempeñará un papel crucial en el ecosistema del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde liderado por Cepsa.

Los primeros pasos en el desarrollo de estas instalaciones se centrarán en la preparación del terreno, la urbanización y la cimentación de la infraestructura, incluyendo la obra marina en el muelle sur del Puerto de Huelva.

El proyecto también contempla el desarrollo de instalaciones auxiliares en el puerto necesarias para su operación.