La lucha por el poder en Argelia amenaza la relación con Naturgy y la negociación por el precio del gas
En octubre pasado, el Gobierno argelino despedía al entonces CEO de Sonatrach, Toufik Hakkar, por su gestión corrupta.
8 mayo, 2024 02:11Argelia depende de las exportaciones de hidrocarburos (petróleo y gas) para mantener su economía nacional. Según datos de 2019, los hidrocarburos constituyen el origen del 95% de los ingresos por exportaciones y constituyen el origen del 60% del presupuesto argelino.
Por eso, se hace difícil entender las declaraciones que ha hecho una 'fuente familiar a Sonatrach', la empresa estatal de hidrocarburos del país, en las que afirma que se podrían cancelar las entregas de gas acordadas anualmente a Naturgy si las acciones de la empresa española son vendidas a otra compañía.
Ese cambio accionarial podría producirse si se hace efectivo el anuncio realizado por el grupo emiratí TAQA (Compañía Nacional de Energía de Abu Dabi) hace poco menos de un mes, cuando lanzó una opa por el 41% de su capital social.
Pero, ¿por qué la energética argelina Sonatrach se opondría a la entrada de una energética emiratí en Naturgy? "No se entiende si se amplía el foco, porque hay otras energéticas españolas que tienen intereses desde hace décadas en Argelia e incluso algunas de ellas tienen como propietarios a los Emiratos Árabes Unidos", señalan fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia.
En cuanto al comercio bilateral con España, este siempre ha sido uno de los principales socios comerciales de Argelia, sólo por detrás de Alemania o Francia, según datos del ICEX (España Exportación e Inversiones).
Suministro de gas argelino
Naturgy (junto con BlackRock) controla el 49% de Medgaz, el gasoducto clave entre España y Argelia, y mantienen reuniones periódicas y frecuentes en Argel para renovar los precios y los contratos clave con Sonatrach, según fuentes conocedoras, además de un contrato a largo plazo para importar gas natural hasta 2031.
Argelia fue el principal suministrador del Sistema Gasista español, suponiendo el 29,2% de los aprovisionamientos en 2023, seguido de Estados Unidos, con un 21,1%, según el Informe 2023 de Enagas.
Y así ha continuado en lo que va de 2024. Su peso como principal suministrador de gas natural a España en marzo fue del 42% del total de las importaciones, por delante de Rusia (25,7%) y Estados Unidos (18,2%).
Pero no sólo Naturgy tiene una relación estrecha con Argelia, también Repsol, Cepsa y Técnicas Reunidas.
En el caso de la multienergética liderada por Josu Jon Imaz, está presente en Argelia desde 1973. A partir de 1991, Repsol ha mantenido una oficina permanente en Argel para apoyar su actividad en el país y reforzar sus vínculos con las autoridades e instituciones, incluyendo su relación con Sonatrach, ALNAFT y ARH. Repsol cuenta con unos 100 empleados que dependen de la unidad de negocio de Argelia.
Repsol participa actualmente en la explotación de cuatro proyectos en fase de producción Menzel Ledjmet Nord (MLN), El-Merk, Ourhoud y Reggane. La producción media de Repsol en Argelia en 2023 es de más de 60.000 Bpe/día (el 2% de la producción neta global del Grupo), de los que cerca del 60% es gas.
Cepsa, participada por el emirato de Abu Dhabi (61,36%) y el fondo estadounidense Carlyle (38,41%), tiene varios yacimientos de crudo en Argelia, alguno de ellos en colaboración con Sonatrach y Petronas.
Y, por último, Técnicas Reunidas también está implantada en el país norteafricano, pero ha tenido más problemas con sus negocios allí. De hecho, el consorcio GTG, formado por Sonatrach y Neptune Energy, reclama varios cientos de millones de euros por el proyecto Touat Gaz encargado a la ingeniería española, que incluía la ingeniería, los suministros, la construcción y la puesta en marcha de las instalaciones de procesamiento de gas en el sudoeste de Argelia.
Elecciones en Argelia
La situación política en Argelia siempre pende de un hilo. En marzo pasado, el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, adelantó las elecciones presidenciales para el próximo 7 de septiembre, tres meses antes de la fecha prevista.
Esto ha disparado las luchas internas que siempre hay, por hacerse con el poder, más aún cuando Tebboune, de 79 años, todavía no se ha pronunciado sobre un segundo mandato, y algunos círculos familiares del presidente argelino cuestionan su continuidad debido a su débil estado de salud.
Poco antes, también estalló el polvorín dentro del seno de la energética estatal Sonatrach. El 2 de octubre pasado, al anterior consejero delegado, Toufik Hakkar, se le destituyó abruptamente de su puesto y se enfrenta ahora a un proceso judicial por una serie de acuerdos con empresas extranjeras, según publican medios africanos.
Abdou Semmar, uno de los principales críticos del régimen, describió el despido de Hakkar como "finalmente un estallido de honor por parte de Tebboune", asegura Menas Associates, una consultora especializada en Medio Oriente, África y otros mercados emergentes con sede en Londres.
En su análisis señala que Hakkar debería haber sido despedido hace mucho tiempo porque su gestión corrupta ha dañado gravemente a la empresa energética nacional y a la economía nacional. Su partida fue recibida con gran alivio por la mayoría de los altos ejecutivos de Sonatrach. Sus negocios fueron invariablemente profundamente corruptos y vinculados a otros altos miembros del régimen. Estuvo a la cabeza de escándalos masivos que aún no han sido expuestos, concluyen.