Moya (Ric Energy): "La apuesta de España por la fotovoltaica hace 20 años fue determinante para que hoy seamos líderes"
Fundada en 2004 por el economista José Luis Moya Jiménez, comenzó en fotovoltaica pero ahora confía en el hidrógeno y el almacenamiento.
6 julio, 2024 02:13En el año 2004, el economista y administrador de empresas José Luis Moya Jiménez, CEO de RIC Energy, tomó su primer contacto con el sector energético después de un periplo profesional por multinacionales del mundo de la alimentación y las bebidas. Hoy ha convertido esta compañía 100% 'made in Spain' y de capital familiar en uno de los referentes del sector.
Opera en las fases de desarrollo, construcción y operación en más de 19.000 MW de proyectos renovables en cuatro continentes. Está presente en 14 países con inversiones principalmente en fotovoltaica, pero también en eólica, y se está abriendo paso en el sector del hidrógeno verde (y sus derivados como el SAF -combustible sostenible para aviación), el biogás o biometano y el almacenamiento energético 'stand alone'.
Tras adquirir experiencia como director financiero y director de proyectos internacionales, se tomó un tiempo para iniciar una nueva etapa en su pueblo natal manchego y vio la oportunidad de apostar por la tecnología fotovoltaica.
Coincidió que en aquel año se aprobó el Real Decreto 436/2004 de 12 de marzo, que actualizaba el régimen jurídico y económico del Régimen Especial de las Energías Renovables.
Aquella normativa incentivó aún más si cabe la construcción de parques fotovoltaicos, gracias a una mejor retribución conocida como 'primas', pero "esa apuesta de España por la fotovoltaica hace 20 años fue determinante para que hoy seamos líderes mundiales", explica en una entrevista a EL ESPAÑOL-Invertia el empresario fundador de RIC Energy.
"En los momentos más duros es cuando doy lo mejor de mí mismo y cuando uno se conoce mejor a sí mismo"
"En cualquier fase de emprendimiento es necesario contar con dos fuerzas interiores: la necesidad y la esperanza o la ilusión. Y en mi caso, convergieron ambas", señala.
"Hacía modelos financieros y veía que la rentabilidad era cada vez mejor, contacté con fabricantes alemanes, preparé la estructura de costes, hablé con expertos físicos, y me motivó cada vez más. Y aunque la seguridad estaba en volver al mundo de las multinacionales, estaba convencido de que este era mi camino".
Auge y moratoria
Pero no todo fue un camino de rosas. Tras los primeros años al calor de los incentivos a las renovables, en 2009 y sobre todo en 2013, llegaron los recortes con carácter retroactivo y las moratorias. Fueron años difíciles.
"Sí, fueron años muy duros y esa etapa también la asumimos nosotros, pero tuvo su beneficio", señala el empresario.
"Después te vas dando cuenta que eso permitió desarrollar muchísimo tejido empresarial y profesional de energías renovables en España, que dio como resultado que tuviéramos que salir al exterior empresas y profesionales españoles".
En 2009 compraron una empresa pequeña en México, de luces LEDS, y un año después saltaron a India para construir parques fotovoltaicos. En Estados Unidos "replicamos el modelo español, siendo uno de los pioneros. Afortunadamente, tuvimos mucho éxito en el Valle Central, entre San Francisco y Los Ángeles".
"A día de hoy, tenemos oficinas en Italia, Polonia, Kenia, Uganda, India, Estados Unidos, Sudáfrica, aunque estamos participando en diferentes proyectos de unos 14 Estados diferentes.
"Creo que España cuenta con una masa de profesionales muy potente y muy reconocidos fuera de nuestras fronteras. Somos líderes en el sector renovable mundial y así nos ven en otros países".
De esa experiencia internacional José Luis Moya ha aprendido una lección. "Te tienes que ir adecuando a las características de cada país y a tus capacidades. Eso es fundamental, y a su vez replicar los modelos de negocio".
Además, reconoce que "en los momentos más duros es cuando doy lo mejor de mí mismo y cuando uno se conoce mejor a sí mismo. Hay que saber convivir con la incertidumbre y que ésta no te abrume o no te condicione vitalmente".
Nuevas tecnologías
"En 2017 y en dos años fuimos capaces de construir una cartera de 4 GW. Nos situamos entre los grandes players de la energía solar fotovoltaica".
"En el año 2020 entendimos que lo solar fotovoltaico iba a tener un protagonismo durante unos años, pero que luego iban a ser necesarias otro tipo de tecnologías. Por eso decidimos apostar por el hidrógeno y sus derivados, el almacenamiento a través de baterías y luego, posteriormente, el biogás y el biometano".
"En definitiva, primero iniciamos una diversificación geográfica y ahora apostamos por una diversificación tecnológica. Entendíamos que las renovables en sí mismas tienen que ser vehículos. No son un fin, sino un medio".
Por el momento, RIC Energy ya cuenta con más de 2.500 MW en 10 proyectos de hidrógeno verde en desarrollo en España y Estados Unidos, 12 proyectos de biogás y biometano en desarrollo con una producción anual estimada en 850 GW y un millón de toneladas de residuos procesados al año. A lo que hay que sumar más de 250 MW de almacenamiento con acceso y conexión y más de 1.000 MW en proceso de solicitud de permisos.
En cualquier fase de emprendimiento es necesario contar con dos fuerzas interiores: la necesidad y la esperanza o la ilusión.
¿El secreto de su éxito? "Yo creo que es identificar el momento. Esto es muy importante. Una idea que puede ser brillante, pero tiene que ser en el tiempo adecuado".
Y ese tiempo también debe incluir "la anticipación e indudablemente, arriesgarte. Por eso a las empresas no se las debe penalizar el fracaso, porque hay un aprendizaje. Pero hay que tener la flexibilidad suficiente para adecuarse a ese error y volver a empezar. Así que creo que anticipación, agilidad, encontrar el momento y luego la flexibilidad son los ingredientes esenciales para ser emprendedor".