Un aerogenerador eólico marino.

Un aerogenerador eólico marino.

Observatorio de la Energía

Las turbinas eólicas chinas llegan a las costas de Europa y hacen saltar las alarmas

El grupo alemán Luxcara elige a la compañía china Mingyang como proveedor para el proyecto marino Waterkant, ubicado en el Mar del Norte.

8 julio, 2024 02:03

El temor de que la industria eólica europeo repita la historia de la fotovoltaica es cada vez más real. En los últimos años los fabricantes chinos de turbinas han estado añadiendo presión en el Viejo Continente con la creciente firma de pedidos para proyectos de eólica terrestre. Ahora, por primera vez, los aerogeneradores del gigante asiático entran también en las costas europeas.

El grupo alemán Luxcara anunció hace unos días que había elegido a la compañía china Mingyang como proveedor para el proyecto offshore Waterkant, de 270 megavatios (MW), que construirá en el Mar del Norte. Concretamente, la empresa asiática suministrará a la germana 16 de sus máquinas de hasta 18,5 MW.

El anuncio ha hecho saltar las alarmas en Europa, pues sienta un precedente en el mercado eólico marino europeo, hasta ahora dominado por los tres principales fabricantes occidentales: Siemens Gamesa, Vestas y GE (General Electric).

Además, se produce en medio de las tensiones comerciales entre China y la Unión Europea por los aranceles y en plena investigación contra los fabricantes de turbinas chinos por participar dopados con ayudas públicas en parques eólicos de Europa. 

El Ministerio de Economía de Alemania ha asegurado que estudiará "muy de cerca" el acuerdo firmado entre Luxcara y Mingyang, debido a la preocupación relativa a cuestiones de infraestructura crítica. También comprobará que se haya mantenido la "igualdad de condiciones en términos de competencia".

En declaraciones a la publicación especializada Offshore Wind Journal, la patronal europea ha asegurado que la cadena de suministro de la UE habría estado preparada para entregar las turbinas eólicas al proyecto Waterkant.

"Los fabricantes chinos de turbinas eólicas se han llevado una parte del mercado europeo en los últimos años, pero esta es la primera vez que han sido elegidos para instalar turbinas eólicas marinas en Europa, lo que lleva a China directamente al corazón de nuestra infraestructura crítica", ha alertado también el CEO de la organización danesa Green Power Denmark a través de sus redes sociales. 

Luxcara se defendió de las críticas. El gestor de activos energéticos aseguró que el equipo de Waterkant examinó "exhaustivamente las ofertas de turbinas recibidas en respuesta a una licitación internacional lanzada a fines de 2023”.

Además de los criterios tecnológicos, financieros, contractuales y ambientales utilizados para evaluar las propuestas, Luxcara defendió que la decisión a favor de Mingyang se basó "en un extenso ejercicio de diligencia debida, que abarcó la cadena de suministro, el cumplimiento de ESG alineado con la taxonomía de la UE y la ciberseguridad, respaldado por asesores independientes".

El problema de seguridad radica en la capacidad de China de obtener acceso a infraestructura crítica en Alemania. Y es que las turbinas modernas tienen cientos de sensores para recopilar datos.

"El uso de turbinas eólicas chinas en Europa plantea inquietudes sobre la seguridad cibernética y de los datos y el cumplimiento de la Directiva de seguridad de las redes y la información de la UE", según la patronal europea WindEurope.

El experto en política china, Luke Patey, del Instituto danés de Estudios Internacionales, afirmó que se trata de un escenario similar al de la tecnología china en la red europea 5G. "El control de los aerogeneradores y la generación de datos son muy vulnerables a la influencia china", declaró al periódico alemán Handelsblatt.

Investigación de la Comisión

La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión y encargada de Competencia, Margrethe Vestager, anunció en abril la apertura de una investigación contra fabricantes chinos.

Según la información disponible para Bruselas, existen indicios de que algunos fabricantes de turbinas eólicas y otras empresas que operan en el mercado interno podrían estar recibiendo subsidios extranjeros que les otorgan una ventaja injusta sobre sus competidores, lo cual podría causar distorsiones en la competencia.

La Comisión Europea ha iniciado sus investigaciones en los parques de España, Grecia, Francia, Rumanía y Bulgaria

Esta investigación se abrió a partir del Plan de Acción Europeo sobre Energía Eólica, anunciado en octubre pasado, cuando Bruselas prometió aumentar la supervisión sobre las subvenciones extranjeras que generan distorsiones en la competencia del sector.

De acuerdo con el nuevo reglamento de la UE sobre subvenciones extranjeras, la Comisión tiene la autoridad para investigar la existencia y los efectos de cualquier ayuda pública otorgada por países no pertenecientes a la UE, y para imponer medidas correctivas si se determina que efectivamente hay una distorsión de la competencia.

"Hemos visto el manual de cómo China llegó a dominar la industria de los paneles solares. En primer lugar, atrayendo inversión extranjera, luego adquiriendo la tecnología, y no siempre de forma honesta. En tercer lugar, otorgando subsidios masivos a los proveedores nacionales y, finalmente, exportando el exceso de capacidad al resto del mundo a precios bajos", ya alertó en abril Vestager.

Actualmente menos del 3% de los paneles solares instalados en la UE se producen en Europa. La Comisión Europea y el sector eólico quieren evitar un desenlace similar para la tecnología de los vientos.