Iberdrola, Acciona, Repsol y Naturgy: qué se juegan las energéticas españolas en el choque entre Trump y Harris
Kamala Harris elige al gobernador de Minnesota, Tim Walz, como vicepresidente para así contar con el apoyo de los activistas climáticos.
9 agosto, 2024 02:13Las energéticas españolas se juegan mucho en las próximas elecciones de Estados Unidos. Las políticas climáticas de Donald Trump y su vicepresidente JD Vance, y las de Kamala Harris con su reciente elección de Tim Walz, gobernador de Minnesota, para la misma posición, son el día y la noche.
Empresas como Iberdrola, Acciona, Repsol, Naturgy o Técnicas Reunidas han extendido sus tentáculos en el mercado norteamericano. Pero no sólo ellas. Otras españolas, como Ric Energy, CoxAbengoa, Uriel Renovables, Grenergy o Greening Group, también han apostado mucho por desarrollar sus proyectos en este país.
Sus inversiones dependerán de lo que elijan los estadounidenses. O el primer tándem, firme partidario de la perforación de petróleo y gas natural en el Medio Oeste y muy crítico con la agenda de energías limpias de Joe Biden. O el segundo, que deleita a los activistas del cambio climático que aplauden los logros ambientales.
Kamala Harris ha elegido a un gobernador de 60 años que cumple su segundo mandato como gobernador y al que se le conoce por su postura progresista desde 2018. Un año en el que comenzó a impulsar prioridades como aplicar en Minnesota el objetivo de emisiones de automóviles de California o mejorar la infraestructura hídrica del estado.
En 2022, ayudó a impulsar una Ley federal de electricidad 100% limpia, nuevas ayudas para vehículos eléctricos, la reforma del plan de energías limpias y otras importantes medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del estado. En noviembre se sabrá además cuál es el futuro del plan IRA (Ley de Reducción de la Inflación, por sus siglas en inglés) de Joe Biden, con incentivos para invertir en proyectos renovables, biocombustibles, hidrógeno verde o plantas de biogás.
Con los demócratas
Las empresas españolas han encontrado en el mercado energético estadounidense un destino preferente para sus inversiones debido a su tamaño, seguridad, estabilidad y fácil acceso al capital, según confirma un análisis del Real Instituto ElCano.
Pero ahora la incertidumbre está en los comicios del próximo mes de noviembre. Si ganan los demócratas, se continuará con los planes de IRA e IIJA (Infrastructure Investment and Jobs Act), y por tanto, se espera una aceleración de los proyectos españoles en actividades bajas en emisiones tan diversas como las renovables, la captura de carbono o el hidrógeno para uso industrial.
Por ejemplo, Iberdrola tiene una creciente presencia en el negocio de las redes eléctricas con su filial Avangrid, pero especialmente en eólica marina. No sólo avanza en su proyecto Vineyard de 800 MW, que se convertirá en el mayor parque eólico marino de Estados Unidos, sino que prevé desarrollar varios más.
Acciona también se vería beneficiada de un triunfo demócrata. Es un importante inversor con más de 1.300 MW de energía renovable en operación, además de proyectos de infraestructura y agua.
Y los intereses de Repsol puede que estén con el 'corazón partío'. Por un lado, posee una cartera de proyectos en desarrollo de eólica terrestre de 20.000 MW al comprar ConnectGen a Quantum Capital Group por 768 millones de dólares (unos 704 millones de euros al tipo de cambio actual) en 2023.
Otro tanto ocurre con Técnicas Reunidas. La energética liderada por Juan Lladó ha obtenido recientemente un contrato asociado al hidrógeno renovable para desarrollar una planta de fertilizantes nitrogenados de carbono cero en el estado de Washington que previsiblemente se beneficiará del marco fiscal de Joe Biden.
Con los republicanos
Pero EEUU también es un mercado en el que la energética española dirigida por Josu Jon Imaz cuenta con una importante presencia en el sector de los hidrocarburos y que se espera amplíe con el megayacimiento Pikka en Alaska, un proyecto que requerirá una inversión de la compañía de cerca de 1.200 millones de dólares (unos 1.100 millones de euros).
Y también hay que mirar a Naturgy. Es uno de los principales actores del comercio de GNL (gas natural licuado) en la cuenca atlántica. Controla una cartera de contratos a largo plazo de unos 6,8 bcm/año con la estadounidense Cheniere, además de acuerdos para el suministro de gas natural en Puerto Rico, según explican desde RIEL.
Plan climático de Tim Walz
Walz apuesta por alcanzar una generación eléctrica cero emisiones de carbono para 2040, uno de los planes más ambiciosos del país. Este demócrata ha logrado "enormes avances", aseguran los activistas, en materia climática al "presentar la acción climática como una forma de mejorar la vida cotidiana de las personas, crear empleos verdes bien remunerados e invertir en el fortalecimiento de las comunidades".
El grupo procombustibles fósiles Power the Future advierte, por otro lado, que Walz traerá costes de energía más altos y más inflación. Walz ha apoyado la agenda climática federal de Biden y, en Minnesota, el aumento del impuesto estatal a la gasolina y la incorporación de las normas de contaminación de California.
Otras políticas climáticas de Walz incluyen puntos de referencia energéticos para nuevos edificios residenciales y comerciales, un banco verde que los defensores consideran uno de los más eficaces del país y cientos de millones de dólares para energía renovable, climatización de viviendas y transporte público.
Walz, partidario de los biocombustibles, también ha dejado su huella en el sector del transporte al adoptar un nuevo marco que orienta la planificación del transporte hacia una menor conducción.