Planta de energía nuclear de Zaporiyia.

Planta de energía nuclear de Zaporiyia. Reuters

Observatorio de la Energía

Por qué la central nuclear de Zaporiyia no podría sufrir un accidente nuclear como el de Chernóbil o el de Fukushima

Sin embargo, la amenaza 'cero' no existe: "hay otras muchos otros posibles escenarios de accidente nuclear en un reactor parado". 

24 agosto, 2024 02:28

Los ataques recientes de un dron sobre la mayor central nuclear de Europa, en Zaporiyia (Ucrania), en pleno corazón del conflicto con Rusia, han vuelto a desatar el miedo a una catástrofe nuclear. 

Sin embargo, desde el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), se ha dicho en numerosas ocasiones que independientemente de esos ataques "no hay posibilidad" de que pudieran causar que la planta explotara. Pero ¿por qué?

"Ya se ha atacado la central de Zaporiyia en estos dos años de conflicto, lo que provocó cortes de electricidad", explican fuentes del sector nuclear a EL ESPAÑOL-Invertia. "Eso es peligroso, porque sin energía, los reactores nucleares no pueden enfriarse, se sobrecalientan y podrían explotar, como en Chernóbil", agregan.

Pero las posibilidades de que esto suceda hoy "son esencialmente cero", aseguran. "Los reactores que se construyen hoy en día se hacen según un estándar totalmente diferente. Los reactores tipo Chernóbil incluyen toneladas de grafito inflamable para controlar la reacción nuclear, mientras que el reactor de agua presurizada (PWR) de Zaporizhia no lo hace", explican.

Además, lo más importante es que todos los reactores de Zaporiyia están actualmente cerrados, a diferencia del de Chernóbil, que estaba en pleno funcionamiento. Todos los reactores, menos uno, se encuentran en parada en frío, según explicaron a este diario hace unos días. La unidad 4 del reactor se encuentra en "parada en caliente", principalmente para fines de calefacción.

Posible accidente nuclear

"Si realmente estuvieran todos parados y en 'parada fría', algo parecido a lo que pasó en la catástrofe de Chernóbil no podría pasar, pero hay muchos otros posibles escenarios de accidente nuclear en un reactor parado", señala por su parte Carlos Bravo, consultor en energía y ex responsable de Energía Nuclear de Greenpeace España.

"Si lanzaran un misil, por ejemplo, que atravesara el reactor, aunque éste estuviera parado, se podría producir un accidente nuclear igualmente". Y en esta ocasión, "sería similar al accidente nuclear de Fukushima", razona.

Si las piscinas de refrigeración del combustible nuclear gastado se quedan sin refrigeración, "puede producirse una explosión de hidrógeno en el recinto con posibilidad de que se dañen los elementos combustibles y salga radiación. E incluso podría ser peor", advierte el experto.

Una explosión nuclear en Zaporiyia se extendería por el continente en función de hacia dónde se dirigiera la columna radiactiva, propagando la liberación de cesio-137, que representa un importante riesgo para la salud.

Nuevo diseño

La central nuclear de Zaporiyia cuenta con seis reactores VVER-1000 V-320 refrigerados y moderados por agua, de diseño soviético, que contienen uranio 235. Todos ellos fueron construidos en la década de 1980, aunque el sexto recién entró en funcionamiento a mediados de la década de 1990, tras el colapso de la Unión Soviética.

Las estructuras de contención de reactores nucleares como el de Zaporiyia están hechas de hormigón armado revestido de acero y diseñado para soportar el impacto de un accidente de avión pequeño, de modo que hay poco riesgo inmediato de un ataque menor a esas estructuras.

"En Chernóbil, el grafito se incendió y arrojó isótopos radiactivos y cenizas a la atmósfera durante días hasta que se extinguió el incendio. Los reactores de agua a presión no tienen ese problema de inflamabilidad, lo que supone una enorme ventaja: el agua no arde", agregan.

En Zaporiyia, al estar dentro de una enorme cúpula de hormigón y acero diseñada para contener una explosión de vapor, se frenaría cualquier fuga de isótopos radiactivos al medio ambiente.

Más seguridad en los SMR

Uno de los factores que más rechazo produce la energía en la sociedad es el miedo a un accidente nuclear. Por eso, hay cada vez más aceptación en las nuevas tecnologías que, por ejemplo, pretende desarrollar Francia. Los SMR, o reactores modulares pequeños.

Se trata de reactores nucleares avanzados con una capacidad de potencia de hasta 300 MW por unidad, lo que representa cerca de un tercio de la capacidad de generación de los reactores nucleares de potencia tradicionales.

Pero ¿cuál es nivel de seguridad? Según la OIEA, en comparación con los reactores existentes, los diseños de SMR propuestos son, en general, más simples y por tanto, el concepto de seguridad también lo es.

Su tecnología está pensada para que no sea necesaria la intervención de un ser humano ni de una potencia o fuerza externa para parar los sistemas, al tratarse de un sistema pasivo que depende de fenómenos físicos, como la circulación natural, la convección, la gravedad y la autopresurización.

Estos márgenes de seguridad reforzados, en algunos casos, eliminan o disminuyen considerablemente las posibilidades de que se produzcan emisiones peligrosas de radiactividad al medio ambiente y el público en caso de accidente.

Los SMR tienen pocas necesidades de combustible. Las centrales nucleares basadas en SMR pueden necesitar recargar combustible con menor frecuencia, cada 3 a 7 años, frente al intervalo de 1 a 2 años de las centrales convencionales. Algunos SMR están diseñados para funcionar durante un lapso de hasta 30 años sin recargar combustible.