Naturgy garantiza las obras de sus primeros parques solares en Australia y reafirma su apuesta por el país
Cierra contratos para sus proyectos Glenellen y Bundaberg, de 360 MW, para incrementar su negocio australiano tras interrumpir su venta.
4 septiembre, 2024 02:26Naturgy reafirma su apuesta por el mercado de energías renovables australiano. Tras paralizar la venta de su filial en el país, Global Power Generation (GPG), la compañía ha cerrado contratos para garantizar las obras de sus primeras plantas fotovoltaicas en el país, de 360 megavatios (MW) de potencia.
Gracias a estos acuerdos, PVHardware (PVH) suministrará seguidores solares avanzados para a los parques solares Glenellen y Bundaberg, lo que supondrá un impulso sustancial a la capacidad de energía renovable de Naturgy en Australia.
La planta fotovoltaica Bundaberg contará con una potencia instalada de 100 MWp y estará situado en Bundaberg (Queensland). La instalación generará energía a través de 168.399 módulos solares. Se estima que su operación comercial comience en 2025.
Por su parte, el proyecto Glenellen contará con una potencia instalada de 260 MWp y estará ubicado en Greater Hume (Nueva Gales del Sur). La planta generará energía a través de 370.000 módulos solares y se prevé, del mismo modo, que entre en funcionamiento el próximo año.
En abril se conoció que Naturgy había interrumpido los planes para vender sus activos australianos en renovables. "Hicimos un sondeo del mercado y nos dimos cuenta de que nosotros estábamos equivocados, que el negocio tiene más valor de lo que creíamos, y por esto seguimos trabajando en este crecimiento", explicó en julio Francisco Reynés, presidente de la gasista, en la presentación de las cuentas semestrales.
"Tal y como se puede comprobar en nuestros números, el foco está en seguir proyectando inversiones en el ámbito de Australia, que es prácticamente la parte más relevante", añadió.
En diciembre de 2023, según adelantó Australian Financial Review, Naturgy y KIA, socios en GPG con participaciones del 75% y 25%, respectivamente, habían solicitado a Morgan Stanley que explorara opciones para la venta de su negocio en Australia.
A finales de 2023, la posible transacción estaba valorada en unos 4.000 millones de dólares australianos (unos 2.400 millones de euros al cambio).
Según el medio australiano, la compañía recibió en los meses posteriores muestras de interés por parte de Iberdrola, Igneo Infraestructure Partners, Octopus Investment, Totalenergies, Gentari (brazo inversor en renovables de Petronas), APG, Squadron Energy y CDPQ.
Apuesta por Australia
Australia se considera un país clave dentro de los objetivos estratégicos del grupo energético para los próximos años, con la meta de alcanzar una capacidad instalada de 2,2 GW en 2025. Sus planes pasan por el desarrollo de plantas de energía eólica, solar fotovoltaica y sistemas de almacenamiento.
La compañía opera actualmente los parques eólicos de Crookwell 2, Berrybank 1 y 2 y la instalación de almacenamiento energético ACT Battery. Adicionalmente, dispone de una cartera de proyectos en construcción y desarrollo concentrados en los estados de Victoria, Nueva Gales del Sur, Australia Occidental y Queensland.
La capacidad total de la cartera se distribuye en 2 GW de energía eólica, 2 GW de energía solar fotovoltaica y 700 MW en sistemas de almacenamiento de energía mediante baterías. Cerca de la mitad de los proyectos de GPG Australia están ubicados en Victoria, con 1,5 GW en Queensland, aproximadamente 700 MW en Nueva Gales del Sur y 200 MW en Australia Occidental.
La compañía anunció en julio que lanzará una nueva hoja de ruta para el período 2025-2030 antes de que finalice el presente ejercicio. En esta estrategia definirá los pasos a seguir por la compañía y los mercados que captarán su interés inversor.
Con este plan, Francisco Reynés busca seducir a nuevos inversores para dar respuesta a las turbulencias que atraviesa el núcleo duro de la compañía, tras la ruptura de las negociaciones entre Criteria Caixa, su principal accionista, y el grupo emiratí Taqa, que buscaba entrar en el accionariado de la gasista.
El objetivo de las negociaciones con Taqa era precisamente dar salida del capital de la energética a los fondos CVC y GIP —segundo y tercer mayor accionista de Naturgy, respectivamente—, tras haber cumplido su ciclo inversor.