Lanza (Exolum): "Necesitamos un enfoque más pragmático de la transición energética para que sea acogida por la sociedad"
- "Las ayudas se han enfocado a la producción, pero no se acompaña a permisos e incentivos fiscales", señala el consejero delegado de la energética.
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Nadie pone en duda la transición energética, y aún menos en ninguno de los sectores energéticos. Así de contundente explica Jorge Lanza, consejero delegado de Exolum, en el I Observatorio de la Energía de El Español cuál es el contexto actual del modelo energético. Es un objetivo común que todos los compartimos, pero para reducir las emisiones de efecto invernadero no es necesario electrificar.
"Sigue habiendo mucho apetito inversor, pero "la transición energética no está andando al ritmo que debería. Cualquier referencia de los acuerdos firmados tanto en España como Europa no va como las expectativas que nos habíamos marcado".
Por eso, en su opinión, "una visión más realista nos haría más competitiva, y que la sociedad vaya a nuestro ritmo que puedan acoger y puedan pagar.
"Por tratar de ir demasiado rápido, está ocurriendo todo lo contrario", añade Lanza. "El enfoque que hay en Europa es bastante determinista, y en el camino hemos tachado algunas tecnologías, como el vehículo de combustión, que se está demostrando que es totalmente necesario".
"Por otro lado, no se acompaña todo el tiempo de permisos e incentivos fiscales. El coche eléctrico es la solución de los ricos en ciudades, fuera de Madrid o Barcelona nadie se lo plantea".
Burbuja del hidrógeno
Y no solo ocurre en el sector del transporte eléctrico, sino también el del hidrógeno. "Es que debemos elegir la tecnología que ya está madura y que sirve para descarbonizar. Y además que las ayudas se den a toda la cadena".
Respecto a la movilidad, "lo que podemos hacer ya con coches de 15 o 20 años de vida, les podemos ofrecer un coche nuevo con menos emisiones, que mucha gente se lo puede permitir, y ya avanzas con esa descarbonización".
Son soluciones que reducen emisiones, y Lanza quiere recordar que eso "no es ser retardista".
Y no solo ocurre con los turismos. En la movilidad pesada, aún es más difícil de descarbonizar. "El hidrógeno verde no es competitivo a día de hoy. Si tienes una flota de barcos, el coste energético del combustible te hace la diferencia entre ser competitivo o perder el negocio, porque es un negocio internacional y compites con terceros países".
"El metanol verde puede que llegue a medio plazo, pero a día de hoy, no se lo pueden permitir, y hay que darles una solución, y ahí están los biocombustibles de segunda generación, que a partir de los residuos ya bajan las emisiones en un 90% y ya vas dando pasos en ese sentido".
Aún así, reconoce que hay que seguir trabajando en el largo plazo. "El hidrógeno verde va a ayudar, y en el futuro se añadirán a los combustibles sintéticos".