La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha anunciado este martes que no aprobará la Operación Chamartín, ahora llamada Madrid Nuevo Norte, antes de las elecciones, y se ha comprometido a hacerlo en el primer pleno ordinario del siguiente mandato si logra continuar al frente de la capital.
Visiblemente afectada, la candidata de Más Madrid ha dado este martes carpetazo al proyecto porque, según ha explicado a los periodistas, el Ayuntamiento no tiene tiempo para contestar las aclaraciones que le ha pedido la Comunidad de Madrid en el informe de impacto ambiental remitido ayer.
Además, ha denunciado una estrategia en su contra por parte del Gobierno autonómico del PP y ha acusado al presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, de incumplir las "promesas reiteradas" que le había hecho de remitir el informe antes del 15 de mayo y enviarlo ahora sabiendo que no podría aprobarse al exigir "cuatro nuevas cuestiones que no se pueden improvisar".
"Lamento muchísimo que por estrategias políticas, por exclusivamente perjudicarme a mí (...) se ponga en peligro algo tan importante como un proyecto bueno para Madrid (....) que sabemos que al final llegará y que al final se conseguirá entre otras cosas por mi propia tenacidad, por mi promesa y por mi seguridad que podré estar al frente de este Ayuntamiento", ha defendido.
Desde el Palacio de Cibeles Carmena ha asegurado además que se podía poner en riesgo jurídicamente el proyecto, que prevé que la promotora del BBVA y la Constructora San José edifiquen 10.500 viviendas y un gran centro de negocios en terrenos pertenecientes en su mayoría al Ministerio de Fomento, un plan que dependerá del siguiente Gobierno.
La regidora ha mantenido este martes, undécimo día de la campaña electoral, una reunión con el resto de grupos municipales para analizar si llevaba a votación el plan, aunque no ha acudido el PP que había reclamado una Junta de Portavoces formal y consideraba que este encuentro era una forma de "blanquear" la responsabilidad de Carmena en este proyecto.
Además, los socialistas se han opuesto a convocar un pleno y una comisión extraordinaria que se celebrarían el próximo viernes a solo dos días del domingo electoral.
La responsable de Urbanismo del PSOE y segunda de la candidatura de Pepu Hernández a la Alcaldía, Mercedes González, ha considerado que el PP ha hecho una "jugada maestra": "soltar la pelota en el Ayuntamiento" según la edil socialista por la "desesperación" de perder el Gobierno de la Comunidad y porque la izquierda vaya a seguir en el Consistorio tras los comicios.
Los socialistas no están en condiciones, ha dicho, de "abarcar un expediente de 40.000 folios en cuatro días" y ha asegurado que tras dos décadas de bloqueo no pasa nada por tardar "25 años y cuatro meses más" y aprobarlo con seguridad jurídica.
Además, la socialista confía en mejorar el proyecto con Pepu Hernández al frente del Gobierno, atribuyendo los suelos a un consorcio público e incrementando el porcentaje de vivienda protegida.
En cambio, desde Ciudadanos la edil Silva Saavedra ha defendido que apoyaban ese pleno porque no querían ser un obstáculo a una operación urgente y han considerado que en esta reunión Carmena "se ha quitado la careta porque intenta trasladar la responsabilidad de su fracaso al resto de partidos políticos".