Merlin Properties consiguió un beneficio neto de 92,6 millones de euros en el primer trimestre del año. Se trata de un incremento del 66% respecto al mismo periodo del año anterior. Y todavía con su cartera de sucursales de BBVA. Conviene recordar que se las vendió recientemente a la entidad presidida por Carlos Torres por cerca de 2.000 millones de euros.
Sin tener en cuenta la partida de actividades discontinuadas, en la que ahora se encuentran los ingresos procedentes de esta cartera, el beneficio habría sido de 74,6 millones de euros. Es decir, un 34% superior a los 55,7 millones de euros que ganó en el primer trimestre del pasado año.
Así, pese a esta desinversión, que provocará un descenso directo de los ingresos por rentas de cerca de 90 millones de euros anuales, las rentas brutas totales de la compañía continuaron ascendiendo, hasta los 111 millones de euros. Ello supone un incremento del 8,6% en los ingresos.
Ebitda y data centers
El resultado bruto de explotación (Ebitda) en este periodo fue de 83,9 millones de euros, un 27% superior, impulsado por sus tres principales ramas de negocio: el alquiler de espacios de oficinas, de logística y de centros comerciales.
En concreto, las rentas de sus oficinas aumentaron un 4%, gracias al aumento de la ocupación y a la indexación por inflación; las de sus centros logísticos se dispararon un 9% por su potencial de reversión respecto al mercado; y las procedentes de los inquilinos de los centros comerciales otro 9%, debido a la recuperación de las afluencias.
En este último segmento, las ventas de las tiendas se dispararon un 65,3%, toda vez que la gente está volviendo a visitar los centros comerciales, hasta el punto de que las cifras se encuentran muy cerca de las que se registraban antes de la pandemia.
Próximamente, la compañía añadirá una nueva pata de negocio, el de 'data centers', cuyo primer activo ya ha comenzado a construirse en Bilbao-Arasur y cuenta ya con el 67% de las instalaciones prealquiladas a un inquilino "de primer nivel", con un contrato de más de 45 años.
En el plano financiero, Merlin redujo su nivel de endeudamiento gracias a la política de retención de caja y al programa de desinversión de activos no estratégicos, situándose en el 38,8%, frente al 39,2% del año pasado, con una posición de liquidez de 1.308 millones de euros y con el vencimiento medio de la deuda en 5,7 años.
En febrero, llevó a cabo el repago anticipado del bono de 548,3 millones de euros con vencimiento en 2022 y un cupón del 2,375%, con la caja disponible. Una vez que se formalice la venta de las sucursales de BBVA, su nivel de endeudamiento bajará al 30,7%.
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