La compañía nacionalizada continúa inmersa en su objetivo de gestionar los inmuebles que tiene en cartera con el objetivo de dar salida a todos antes del fin de su vida, programado para 2027. Para llevar a cabo esta tarea, la compañía suele servirse de contrataciones externas, que desde su nacionalización deben publicitarse. Una circunstancia que, en cualquier caso, permite a la entidad ahorrar costes.

Precisamente, Sareb acaba de lanzar una de estas contrataciones para encontrar una empresa que ejerza sus funciones en las comunidades de vecinos a las que está obligada como propietaria de numerosos inmuebles.

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Esta empresa deberá representar a la inmobiliaria pública, por ejemplo cuando le toque ejercer la presidencia de la comunidad. También deberá gestionar las actas y las facturas que correspondan en su caso.

Asimismo, este proveedor deberá localizar y constituir las comunidades, elaborar los estatutos y seleccionar a los administradores, contratar los seguros correspondientes y otros servicios comunes, tramitar los pagos y, no menos importante, asistir a las reuniones vecinales.

El contrato también obligará a la compañía elegida a realizar otras funciones, como gestionar las reclamaciones de deuda judiciales y extrajudiciales relacionadas con el inmueble, las regularizaciones de deuda, la elaboración de presupustos, la ejecución de solicitudes de pago, la realización de informes de seguimiento, la gestión de incidencias y la asistencia a los servicers, que son las compañías externas que gestionan los inmuebles.

Actualmente, Sareb trabaja con Anticipa y con Hipoges, que en febrero del año pasado se hicieron con el megacontrato de gestión de activos valorados en unos 25.300 millones de euros.

Casi 5 millones

Sareb busca que el gestor haga este trabajo durante unos dos años, con posibilidad de una prórroga de doce meses. Por ello, la compañía abonará unos 4 millones de euros, si bien el valor estimado del contrato son unos 4,96 millones.

El contrato se divide en dos lotes, en función de los dos servicers con los que trabaja Sareb: uno que hace referencia a las viviendas gestionadas por Anticipa Aliseda, que tiene un presupuesto de 1,88 millones, y otro para los inmuebles de Hipoges, con 2,12 millones. En el año 2022 se gestionaron unos 475 activos por lote.

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El precio ofrecido por parte de las compañías interesadas en convertirse en proveedoras de este servicio para Sareb será el criterio que más pese para su elección, con un 53% sobre el total.

Esta circunstancia permitirá a la compañía ahorrar costes, dado que lo lógico es que las empresas intenten competir con la oferta más económica, de forma que el coste final del servicio será inferior al presupuesto asignado.

Por detrás, la propuesta de servicio y la metodología pesarán un 25% sobre la nota final. El resto de factores (capilaridad geográfica, recursos de tecnologías de la información y gestión de suministros) se valorarán con entre un 7% y un 8% de peso sobre el total.

Esta contratación supone una renovación de la anterior, pero se licita de forma pública dado que el control de la compañía lo tiene ahora el Estado. Como ocurre con otros contratos, durante la etapa en la que el capital era mayoritariamente privado (entre 2012 y 2022) también se realizaban, aunque sin publicidad.