El conglomerado japonés Sony se plantea recortar durante el próximo año hasta 2.000 de los 4.000 efectivos que componen la plantilla de su división Mobile, en respuesta a la caída de las ventas de smartphones de la multinacional, que transferirá a otras divisiones dentro de la empresa a algunos de los afectados en Japón, según informa el diario económico nipón 'Nikkei'.

En el caso de los trabajadores afectados por el ajuste en las operaciones de Sony en Europa y China, la multinacional pretende paliar el impacto de la medida mediante un programa de bajas voluntarias.

En los últimos años, la cuota de mercado de Sony en el segmento de smartphones se ha reducido a menos del 1% desde un porcentaje superior al 3% que ostentaba en 2010 ante la competencia frente a compañías líderes del sector como Apple, Samsung Electronics y Huawei Technologies.

Se prevé que las ventas mundiales de teléfonos móviles de Sony caerán este año por tercer ejercicio consecutivo, hasta 1.300 millones de unidades, según los cálculos de IDC.

El diario japonés apunta que la facturación de la división de teléfonos inteligentes del grupo japonés ronda el medio billón de yenes (unos 4.000 millones de euros) y se prevé que reportará a Sony pérdidas operativas por tercer ejercicio consecutivo.