Más del 60% de los países utilizan la factura electrónica, con Europa y América a la cabeza
MADRID, 1 (Portaltic/EP)
La factura electrónica es ya un fenómeno global y en la actualidad se utiliza en el 63,1 por ciento de los países de los cinco continentes, ya sea por la propia iniciativa de las empresas o por alguna exigencia normativa o de mercado. Del conjunto, Europa y América lideran su utilización, seguidas por Asia, África y Oceanía, según un estudio elaborado por la compañía SERES.
En el contexto de modernización tecnológica global, la factura electrónica (que debe ser expedida y recibida en formato digital) es una de las innovaciones que ha tenido que superar mayores reticencias por parte de las empresas que vieron en ella la desmaterialización del documento más importante de cualquier negocio y un mayor control fiscal.
Estas resistencias se han superado en muchos casos con normativas que han obligado a la adopción progresiva de la 'e-factura', que es obligatoria -total o parcialmente- en el 30,8 por ciento de los países donde se utiliza, tal y como detalla el informe.
Sin embargo, son más los países (el 32,3 por ciento) donde esta adopción ha sido voluntaria por parte de las empresas e instituciones, que han visto en la factura electrónica "una herramienta imprescindible para la optimización y mejora de los departamentos financieros y de la gestión general del negocio", explica SERES.
DIFERENCIAS ENTRE CONTINENTES
Europa, con una presencia del 100 por ciento, y América -fundamentalmente los países latinoamericanos- con el 74,3 por ciento son los continentes que lideran el uso de la 'e-factura' en el mundo. En ellos, gran parte del éxito de su uso se debe al impulso normativo por parte de los diferentes gobiernos y sectores de actividad para acelerar su implantación a través de la obligatoriedad de uso. Un ejemplo es México, donde es obligatoria desde hace años, incluso en las relaciones entre empresas y ciudadanos (B2C).
Asia, con una implantación del 64,4 por ciento, sigue de cerca a estos dos continentes y África, con el 34,5 por ciento, y Oceanía, con el 21,4 por ciento, ocupan los últimos puestos en la utilización de la 'e-factura'.
Europa es el continente con mayor índice de obligación, derivada del impulso dado por la Unión Europea para incrementarla y que obliga el uso de la factura electrónica en todas las transacciones con las Administraciones Públicas de los países miembro. En el resto de continentes, la forma de uso más extendida para la factura electrónica es el uso voluntario. Es decir, los gobiernos aceptan como válida la 'e-factura' y son las empresas las que, viendo sus beneficios, están impulsando su uso.
Como en toda novedad tecnológica, la adopción de la factura electrónica ha vivido diferentes momentos a lo largo de su historia, cuya experiencia, aciertos y errores dibujan hoy su futuro. La compatibilidad entre proveedores, sistemas, formatos y normativas nacionales resuelta en gran medida con diferentes estándares, contribuyó a allanar el camino.
"Hoy, la tendencia de más éxito viene de la mano de los proveedores de facturación electrónica, entidades reguladas que ofrecen servicios de facturación a las empresas, a menudo de pago por uso, que garantizan máxima seguridad, fiabilidad y trazabilidad de las facturas, incluso en sistemas mixtos que combinan soporte digital y en papel", concluye Alberto Redondo, director de Marketing para Iberia y LATAM de SERES.