El consumo eléctrico de los criptomineros equivale al 70% de la energía consumida en España
MADRID, 4 (Portaltic/EP)
A lo largo de 2018, la minería web, las aplicaciones que se ejecutan en el navegador de un usuario y extraen criptomonedas con fines lucrativos, podría haber consumido hasta 18,8 gigavatios de energía eléctrica, de acuerdo con la investigación realizada por Kaspersky sobre el impacto económico y ambiental de esta actividad.
Este dato es comparable al 70 por ciento de la tasa de consumo eléctrico de España y al mismo tiempo evidencia que el impacto ambiental de la minería web ronda las 800 toneladas de emisiones de CO2, como explican desde la compañía de ciberseguridad Kaspersky en un comunicado.
La minería web o 'criptojacking' es una amenaza a la que pueden estar expuestos muchos usuarios sin apenas darse cuenta. Solo lo sabrían si revisan el código fuente de una página web o si notan que ciertos recursos web sobrecargan sus dispositivos cuando se abren.
La minería web es un método de minado de criptomoneda que se aprovecha de los visitantes de una página web al transformar la capacidad de sus dispositivos en criptomonedas mientras el navegador está encendido o ejecutándose en segundo plano.
Sin embargo, en algunos casos, las páginas web notifican a los usuarios su exposición a este esquema y les piden su consentimiento, explicándoles que el minado se está realizando para monetizar la página web y que no haya necesidad de mostrar anuncios molestos o tener que recurrir a suscripciones de pago.
La minería web suele considerarse una actividad inocente que no da lugar a pérdidas significativas de dinero y solamente consume una pequeña cantidad de energía.
Para desmontar este mito, los investigadores analizaron las estadísticas de informes de las soluciones de seguridad de Kaspersky que previnieron la actividad de la minería web en el año 2018. Así llegaron a la conclusión de que, si bien las pérdidas individuales pueden considerarse insignificantes, el impacto global es nefasto.
Según estos cálculos, la cantidad de energía consumida a través de la minería web podría alcanzar los 1.670 megavatios por hora (MWh), a menos que la página web bloquee el código responsable del inicio de la minería. Si se convierte este dato en emisiones de dióxido de carbono según los niveles medios mundiales de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), equivale a unas 800 toneladas de gases de efecto invernadero (CO2) emitidas a la atmósfera en 2018.
Las tarifas de electricidad para un nivel tan elevado de energía podrían oscilar entre cientos de miles de dólares y el medio millón, dependiendo del país de origen. La cantidad de energía necesaria para ello sería más de tres veces superior a la producción de la central nuclear de Chernóbil en el año anterior a su incidente.
"Hay muchas iniciativas legales y técnicas dirigidas a minimizar el impacto de la minería web y hemos podido ver una disminución significativa de la actividad en 2019", señala el investigador de seguridad de Kaspersky, Alexey Malanov.
Sin embargo, Malanov advierte que "mientras haya beneficios económicos para la minería web, seguirá habiendo intentos de sobrecargar los procesadores de las víctimas desprevenidas".
Este tipo de ciberamenaza crea "una significativa huella ambiental negativa", lo que significa que "la prevención de este tipo de operaciones no es solo una cuestión de ciberseguridad, sino que también contribuye indirectamente a salvar el medio ambiente", como expone el investigador.