El 20% de los españoles estaría dispuesto a implantarse un chip en el cuerpo para sustituir al 'smartphone'
MADRID, 11 (Portaltic/EP)
El 20 por ciento de los españoles estaría dispuesto a implantarse un chip en el cuerpo para sustituir al 'smartphone' y sus funciones, según se desprende de un informe realizado por Línea Directa, en el que se aborda el futuro de la tecnología y la posibilidad de que los ciudadanos accedan a incorporar componentes electrónicos en su cuerpo -sustituyendo a sus dispositivos móviles- para mejorar sus condiciones de vida.
En este sentido, poder almacenar miles de datos (46 por ciento), tener una cámara de fotos o vídeo integrada (31 por ciento) y contar con un GPS (27 por ciento) son las funcionalidades preferidas por los ciudadanos para instalarlas en su cuerpo. Algo que parece sacado de las películas de ciencia ficción, pero que puede estar más cerca de lo que parece, tal y como analiza este informe, titulado 'Y después de los Smartphone, ¿qué? Ciudadano Cyborg' y basado en 1.700 entrevistas realizadas entre octubre y noviembre de 2019.
A pesar de que muchos ciudadanos se muestran abiertos a convertirse en cyborg, también señalan las desventajas que conllevaría implantarse un chip. Así, posibles problemas de salud por tener un cuerpo extraño en el organismo (59 por ciento), tener que ceder datos de su vida personal a terceros (57 por ciento) y no poder desconectar digitalmente (53 por ciento) son las principales desventajas señaladas por los encuestados. Por otro lado, estar siempre localizables (31 por ciento) y no tener que llevar dispositivos físicos encima (30 por ciento) constituirían las ventajas preferidas por los españoles.
La Rioja (28 por ciento), Andalucía (26 por ciento) y Canarias (24 por ciento), son los territorios donde sus habitantes están más abiertos a convertirse en cyborg. En el lado contrario, se sitúan Navarra (10 por ciento), Asturias (14 por ciento) y Aragón (16 por ciento), donde la gran mayoría de los ciudadanos lo considerarían "una barbaridad".
¿CAMINO HACIA LA INMORTALIDAD?
La posibilidad de prolongar indefinidamente la vida a través de la tecnología cyborg también genera muchas dudas entre los encuestados. De hecho, el 13 por ciento de los ciudadanos no son partidarios de hacerlo, por considerarlo "contrario a la naturaleza" y conllevar graves consecuencias sociales. No en vano, el 60 por ciento de los encuestados piensa que, de generalizarse la tecnología cyborg, sólo los más pudientes podrían acceder a ella, condenando a los más desfavorecidos a una muerte prematura.
Línea Directa, que apuesta por liderar la transformación digital en su sector, busca analizar cuál será la siguiente revolución digital tras el 'smartphone', al mismo tiempo que profundiza en el grado de dependencia de la sociedad actual hacia este dispositivo móvil. El 21 por ciento de los españoles reconoce "sentir ansiedad" si no llevan el móvil encima -hasta el punto de ser capaces de volver a casa a por él-, mientras que el 30 por ciento es incapaz de realizar cualquier actividad durante más de una hora sin consultar su 'smartphone'.
"la irrupción de las nuevas tecnologías, que cada vez ocupan una parte más importante de nuestras vidas, y nuestra dependencia de ellas es ya un hecho innegable. Por eso, en Línea Directa, dentro de nuestra apuesta por liderar la Transformación Digital, queremos analizar la evolución y el impacto de las nuevas tendencias tecnológicas, especialmente el 'smartphone', en la sociedad", señala Francisco Valencia, director de Gobierno Corporativo de Línea Directa Aseguradora.
El estudio destaca que los españoles reconocen que la excesiva dependencia de la tecnología les resta capacidades cognitivas. El 46 por ciento de los encuestados admite haber perdido capacidades desde que tienen móvil, el 56 por ciento no recuerda más de cuatro números de teléfono y más del 50 por ciento tendría muchas dificultades para llegar a un nuevo destino sin disponer de GPS. Además, 2 de cada 3 encuestados afirman que su adicción afecta a sus relaciones personales.
Hace ya más de 180 años, Poe fue el primero en imaginar un personaje mitad hombre, mitad robot, lo que podría considerarse la primera fantasía del ser humano con el cyborg. En la actualidad, en países como Suecia más de 4.000 personas se han implantado un dispositivo electrónico en el cuerpo con el fin de facilitar su vida diaria, muchas veces como sustitutivo de alguna función del 'smartphone': pagar en comercios, abrir la puerta de casa, acceder al trabajo o validar un billete de tren, entre otras.