Telefónica empezará este lunes 11 de mayo su primera fase de desescalada, como buena parte de las grandes empresas españolas del Ibex 35. En el caso de la operadora de telecomunicaciones, lo hará de una manera "suave", con muy poca gente y con las máximas medidas de seguridad sanitaria apoyadas en la tecnología, para los primeros trabajadores que se incorporen a su edificio corporativo.
Según ha podido confirmar Invertia, el primer hito de este comienzo de la vuelta a la normalidad -un plan totalmente consensuado con los sindicatos- se producirá con la reincorporación de un pequeño contingente de la plantilla a la sede central de la operadora en Madrid.
Esto significa que este lunes volverán a Distrito T, ubicado en el barrio de Las Tablas en Madrid, un equipo de 100 personas. Es una mínima parte de los 12.000 empleados que diariamente trabajan en estas instalaciones, pero es un comienzo de la vuelta a la "nueva normalidad".
Estas 100 personas han sido elegidas por el carácter de sus funciones pero también por sus características sanitarias y familiares. El plan de Telefónica indica que quienes tengan patologías previas, sean población de riesgo o tengan circunstancias familiares complejas o hijos en edad escolar, sigan teletrabajando.
El grupo que vuelve al Distrito T este lunes se encontrará un lugar de trabajo completamente diferente, donde se ha extremado la seguridad sanitaria. El fin de semana se remataron los últimos detalles de la nueva disposición de los puestos de trabajo y las instalaciones, siempre respetando los dos metros de distancia de seguridad.
Instalaciones adaptadas
Lo harán además con importantes novedades tecnológicas. Entre ellas se encuentran la utilización de papeleras inteligentes, que se abren solamente situando la mano en su superficie. Es decir, no requieren de ningún contacto físico -ni de manos ni de zapatos- para activarse.
Otra medida tecnológica será la utilización de cámaras térmicas denominadas "zonales". En las entradas de los 14 edificios del Distrito T habrá dos cámaras, una que medirá la temperatura individual y otra del ambiente y del grupo. De esta manera, cada empleado que supere de manera importante la media, será aislado antes de que se incorpore a su puesto de trabajo.
Una tercera medida utilizada será la de robots limpiadores, que desinfectarán diariamente todas las instalaciones corporativas para el correcto uso de su plantilla sin riesgos de contagio. Del mismo modo, ya está operativa toda la señalética, así como los geles en las instalaciones, mascarillas, guantes e instrucciones.
En en una o dos semanas más -dependiendo del avance de la pandemia y de los niveles de control que se vayan consiguiendo- un grupo de tiendas que todavía no está definido irá abriendo sus puertas. En estos momentos, y antes del comienzo de la desescalada, Telefónica mantiene 2.500 empleados en la calle para solucionar averías y controlar el buen funcionamiento de las redes de telecomunicaciones.
De esta manera, en periodos de dos o tres semanas, y siempre que la contención de la pandemia lo permita, se irán incorporando nuevos grupos a sus puestos de trabajo habituales con el objetivo de comenzar la segunda etapa de la desescalada en septiembre de este año, cuando se espera que al menos la mitad de la plantilla esté trabajando en la "nueva normalidad".
La siguiente fase se activará en enero de 2021, con toda la plantilla en condiciones de volver a la nueva normalidad.
Apertura por fases
Esto no significa que los 12.000 empleados de Distrito T vuelvan a trabajar a la vez, ya que el teletrabajo se convertirá en una herramienta clave en Telefónica, pero sí que esté todo dispuesto para que cualquier trabajador esté en condiciones de desplazarse.
Por otro lado, y respecto a la negativa del Gobierno central de autorizar el paso de Madrid a la fase 1 de la desescalada, en Telefónica indican que no se alteran los planes iniciales, ya que todo su despliegue en esta primera etapa está amparado por la fase 0, en la que todavía sigue la capital.
En esta fase pueden abrir sus puertas los establecimientos y locales comerciales minoristas y actividades de servicios profesionales a excepción de aquellos que tengan una superficie de más de 400 metros cuadrados o que se encuentren en un centro comercial, siempre con un sistema de cita previa.
A partir de la fase 1, establecimientos como las tiendas de ropa o las librerías podrán seguir abriendo sus puertas en condiciones más normales siempre que cumplan con las condiciones de ocupación máxima del 30% del aforo y el distanciamiento social.
Los centros comerciales no se podrán visitar hasta la fase 2 con un aforo limitado del 40% y con la prohibición de permanecer en zonas comunes o áreas recreativas, un veto que no se levantará hasta la fase 3 de la desescalada. En el caso de Telefónica, irán abriendo sus tiendas en la medida que las grandes superficies puedan hacerlo.