La esperada app de rastreo del coronavirus por fin ha desembarcado en España, aunque con condiciones. De momento, llegaría solo a un par de comunidades autónomas en agosto entre las que se encuentran Baleares y Canarias, por su interés e impacto en el turismo.
Será además una versión preliminar con menos funcionalidades que la definitiva que estará disponible en toda España a partir del 15 de septiembre. La puesta en marcha de esta app llega en momentos de múltiples rebrotes en toda España y en medio de la falta de rastreadores manuales de contactos en todas las autonomías. De hecho, los datos recogidos en el piloto de La Gomera indican que la app casi dobla la eficiencia actual de los rastreadores manuales
No obstante, habrá que esperar al fin de la temporada turística para que todas las autonomías puedan incorporar RadarCOVID, que durante el mes de junio se probó "con éxito" en Canarias, según ha indicado este lunes la secretaria de Estado de Inteligencia Digital, Carme Artigas, al presentar los resultados de esta experiencia piloto.
En cualquier caso, el uso -o no- de la app está en manos de las autonomías, las que tienen la gestión de la sanidad en sus administraciones. ¿Es posible que alguna autonomía se niegue a utilizarla? Carme Artigas ha indicado que este lunes se conocerá la lista definitiva de interesados tras la última reunión del ministro Salvador Illa con los consejeros de Sanidad autonómicos.
Pese a ello, ha indicado que existe un gran interés de parte de todas las comunidades para ponerlo en marcha. De esta reunión también saldrá la lista definitiva de comunidades que irán en la primera versión, con prioridad y casi con toda seguridad con Baleares y Canarias y alguna otra comunidad más que debería adaptarse con rapidez a los estándares de esta aplicación.
La app debe funcionar con la mayor cantidades de comunidades -en lo posible toda España- para que tenga real utilidad. El principio fundamental es registrar los contactos de cada individuo, por lo que si hay comunidades que no la utilizan, el paso de un ciudadano por una autonomía sin la app no quedará registrado.
Acceso a las CCAA
¿Qué deben hacer las comunidades para implantarlo? Además de decidir su uso, debe definir su propio protocolo de actuación. Lo primero es decidir que área sanitaria proporcionará el código de rastreo a cada usuario y en segundo lugar se debe definir dónde llamarán quienes reciban a alerta de haber estado en contacto con algún infectado.
La descarga es absolutamente voluntaria aunque, según Carme Artigas, a partir del 25% de utilización puede ser útil para cualquier protocolo. De hecho, los datos de la Secretaria de Estado de Inteligencia Artificial indican que a partir de estos porcentajes los niveles de contagios de Covid pueden reducirse en un 30%.
El objetivo es que esta aplicación de rastreo de la Covid sea complementaria -pero no sustitutiva- a la labor de los rastreadores. Según Artigas, puede funcionar como una herramienta de detección de primer nivel, para que luego los rastreadores puedan interrogar a los alertados por la aplicación.
La aplicación utilizará datos totalmente anónimos y el registro de quien se la descargue se hará en base a un código que proporcionen las comunidades autónomas. Cuando alguien esté contagiado debe comunicarlo a la app, que a su vez alertará a quienes hayan estado en contacto con este positivo. Los contactos deberán llamar a los respectivos servicios sanitarios, en call centers donde rastreadores determinarán son positivos reales y quienes no.
Respecto del temor de Sanidad a que esta aplicación generara una asistencia masiva a los servicios de urgencia, Artigas ha indicado que el piloto de La Gomera ha descartado absolutamente esta reticencias. "No se han generado falsos positivos y su despliegue ha sido muy útil", ha indicado.
Definido el funcionamiento a nivel español, la app está a la espera del resto de Europa para sumarse a la iniciativa comunitaria. Actualmente, la Comisión Europea está desarrollando el marco legal y técnico que haga posible la interoperabilidad entre aplicaciones basadas en el modelo descentralizado, como es el caso de RadarCOVID, para que puedan seguir funcionando más allá de las fronteras de cada Estado. La idea de España es poder ser de los primeros países en unirse a esta iniciativa cuando esté disponible.
Prueba piloto en La Gomera
La prueba piloto de la app arrancó el pasado 29 de junio y se ha desarrollado hasta este pasado 31 de julio, tiempo durante el que se han simulado cuatro oleadas de rebrotes ficticios de Covid-19. Durante su desarrollo más de 60.000 personas descargaron la app en toda España.
El primer objetivo del piloto consistía en evaluar la adopción de la herramienta, es decir, el número de personas que la descargarían, y se fijó un objetivo de 3.000 participantes para La Gomera, meta que ha sido superada según los datos obtenidos durante la prueba.
Un segundo objetivo consistía en medir la retención, en referencia al número de usuarios que mantuvieron la app activa después de haberla descargado. Los resultados, también satisfactorios, apuntan a un 83% promedio de retención alcanzada.
Además, se analizaba el compromiso de los usuarios en la comunicación de positivos ficticios, lográndose un 61% de comunicaciones activas, de las que el 78% se produjeron en las 24 horas siguientes a haber recibido el código de contagio simulado.
Otro de los objetivos trazados en el piloto fue medir el funcionamiento de la app en el rastreo de contactos, consiguiendo una media de 6,4 contactos estrechos de riesgo detectados por positivo simulado confirmado. Esa cifra supone casi doblar la eficiencia actual de los rastreadores manuales, que en Canarias detectan una media de 3,5 contactos.