España ha dado por concluido este sábado el proceso de liberación de las frecuencias asignadas a los canales de televisión en la banda de 700 MHz para que puedan ser utilizadas para desplegar las redes 5G, el conocido como segundo dividendo digital.
El Gobierno fijó en junio el 31 de octubre como nueva fecha tope para culminar este proceso -inicialmente previsto para el 30 de junio- debido al impacto de la pandemia del coronavirus, que obligó a retrasar algunos plazos para la completa liberación de esa banda, clave para el despliegue del 5G.
El proceso, que comenzó en 2019, ha obligado a hacer ajustes en las antenas colectivas de unos 850.000 edificios del país y a resintonizar televisores para poder viendo sin problemas los canales de correspondientes, un proceso que, señalan fuentes del Ejecutivo, se ha desarrollado sin problemas con la práctica totalidad de los edificios adaptados.
De hecho, entre el 1 y el 14 de octubre ya se produjeron los últimos ceses de emisiones simultáneas de algunos canales de televisión que ya sólo podían seguir viéndose en las nuevas frecuencias.
Este cambio de frecuencias es un proceso que no implica la aparición ni desaparición de canales de televisión, ni la obsolescencia de televisores ni descodificadores de TDT.
Subasta de frecuencias
Tras esta liberación, el siguiente paso es la subasta de las frecuencias de 700 MHz, prevista para el primer trimestre del año que viene.
Las bandas de frecuencias que se usarán para el 5G en la Unión Europea, y por lo tanto en España, son la de 3,6 GHz, 700 MHz y 26 GHz, de las que únicamente la primera -la de 3,6 GHZ- ha sido adjudicada a los operadores de telecomunicaciones en virtud de una subasta que se celebró ya en 2018.
Junto a la subasta de 700 MHz, el Gobierno preveía asignar en el segundo semestre de 2021 la de los 26 Ghz.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 prevé un ingreso de casi 2.100 millones de euros gracias a la subasta de derechos de la red móvil 5G.